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jueves, junio 17, 2004

Ya casi es viernes... 

Alguien entró en el blog buscando en el google: sitios donde ir de camping que molen mucho y con mujeres en pelota cerca. Jajaja. Y esta es la unica pagina que aparece como resultado!

Este fin de semana se presenta movidito. Para empezar me viene a visitar (no, corrijo, viene a Berlín a ver a unos amigos que están aquí de paso y se arroncha en mi casa), mi amiguita la gabacha con la que viví al principio al llegar a la ciudad. Tengo ganas de verla a ver que se cuenta. Lo nuestro fue la clásica historia. Nos conocimos en Heidelberg y fue amor a primera vista. A pesar de nuestro limitado alemán nos entendíamos a la perfección y nos lo pasábamos bomba. Tanto fue así, que cuando yo conseguí la beca para venir a Berlín, ella, que no sabía que hacer al acabar el proyecto de fin de carrera, buscó trabajo aquí para venir conmigo. Después de pensarlo mucho, decidimos compartir piso, convencidas de que a pesar de lo que decía la gente, lo nuestro no podía salir mal. Pero fue una pesadilla. Acabamos casi odiándonos y teniendo detalles bastante feos la una con la otra. Hasta que un día ella decidió mudarse, yo también lo habría hecho pero estaba jodida de dinero y además soy una vaga, sobre todo pa buscar casa. En cuanto lo dijo (y después de llorar un poco las dos en la cocina), la cosa mejoró y a los pocos días se fue de casa, y a los dos meses regresó a Heidelberg, donde estaba su novio. Nunca pensé que alguien pudiera abandonar Berlín para volver a Heidelberg, pero se puede. La verdad es que fue bastante jodido. Es horrible llegar a casa después de currar todo el día, y que el ambiente sea tan tenso que no te apetece comer por no tener que ir a la cocina y encontrarte con tu compi de piso. A mí me molestaban mil cosas: que no supiera como usar una fregona y otras cosas similares relativas a la limpieza de la casa, que usase el dinero común para comprar cosas para la casa que yo nunca habría necesitado... y a ella, pues no sé, porque yo soy la mejor flatmate que se puede tener ;-)

Y el sábado por la mañana me voy con las mujeres del curro a participar en una competicion de Drachenboot, que son... coño, como se dirá esto en español? Traducción literal: bote de dragón. Vamos, un barquillo en el que van 16 personas remando, ocho pa cada lado y un tipo en el frente tocando un tambor pa marcar el ritmo. Participan más de 100 equipos y nuestro objetivo es quedar entre los 50 primeros. No sé. Yo es que me perdí el único entrenamiento que hubo, así que no sé ni lo que me espera. Ahora, otra para que vayáis pillando el carácter alemán: hay que interrumpir la competición de 1 a 3 de la tarde porque los vecinos quieren un rato de silencio pa dormir la siesta. Hay que joderse. Con lo cual se alarga la competición hasta las tantas, y yo no tengo tanto amor por la gente del trabajo, así que ya les he dicho que por la mañana vale, pero que por la tarde tengo otras cosas que hacer. De todas maneras me apetece bastante probarlo.

Y para por la noche estamos organizando "la fiesta". Esta vez es porque uno de nuestros amigos se acaba de mudar a una casa nueva. A ver si nos sale como las otras que organizamos este año que fueron de coña. En la primera, en casa de nuestro amigo el isrealí y su novia la inglesa, teníamos mucho miedo de no reunir suficiente gente. Así que se lo dijimos a todo el mundo que "conocemos". Cuando yo llegué a la fiesta habría unas 20 personas, los anfitriones se movían por allí transportando comida y chupitos pa la gente y con una cara de susto muy rara. Cuando les comenté que era un éxito que tan pronto hubiese ya tanta gente y que quienes eran, me contestaron que no tenían ni puta idea. Me meo. Había como unos 10 que nadie sabía con quien venían, además se habían traído una guitarra y estaban todos en grupo cantando en la cocina. Cuando se cansaron se piraron sin mediar palabra con nadie.
En otra que hicimos en casa de una amiga a mi hubo un momento que me entró un poco de mal rollo porque la mitad de la gente en la fiesta eran invitados de rebote de invitados míos y se nos estaba llenando la casa de desconocidos. Al final casi se matan a ostias con el vecino. Pero lo pasamos bien.

Seguro que la de este finde también será una risa.

viernes, junio 11, 2004

Achilipú! 

No tengo muchas ganas de escribir pero a la vez quiero escribir. Así que a ver lo que sale. Lo que pasa es que estoy "pleased to be a woman" y me pongo "achilipú": quiero comer pero no me apetece nada, quiero hacer ejercicio pero no me apetece moverme, quiero organizarme pero no me apetece pensar, quiero ser coherente pero me comporto de una manera un poco irracional... bueno, pues así andamos.

He estado leyendo un foro en el que escriben chavalas y chavales con anorexia y/o bulimia. Es espeluznante. Creo que pusieron un reportaje en la tele y algunas noticias en los periodicos sobre webs de este tipo que habían sido cerradas. Este foro es mejicano, pero está lleno de españoles que se han quedado sin foro en el que expresar libremente su necesidad de matarse poco a poco, y como hacerlo sin que se entere la familia, se dan consejos de como aguantar sin comer o como vomitar lo comido, como si fuese normal. Todos estamos más o menos jodidos de la cabeza, pero estos... no piensan absolutamente en nada más. Por supuesto que no se quieren matar, solo quieren pesar 38 kilos, no nos confundamos :-( Voy a dejar el tema.

Se me ha olvidado contar el finde. Pues el viernes estuvimos en otro concierto de otro grupo de Barcelona. Yo creo que los hemos visto ya todos ;-) Por cierto, en el resto de España no se hace música? o simplemente no salen de allí? Serán los vuelos baratos BCN-BER con airberlin o con easyjet los que hacen que todos los grupos de la movida barcelonesa hayan pasao por aquí en los últimos meses?
Vimos a Alcohol Fino en el TWH (Thomas Weißbecker Haus), que es otra de esas ex-casa okupa en la que se hacen proyectos varios. Está bastante bien y por lo que he visto en la web hacen bastante música y cine, y además está cerca de mi casa (en unidades gran ciudad, quiero decir, que si fuese en Gijón diría que está a tomar por saco), así que no sé como es que aún no habíamos aparecido por allí.

Ya vamos entendiendo como funciona esto de los conciertos en Berlín, así que aunque ponía que a las 8 de la tarde fuimos a las 10.30 y aún tuvimos que esperar hasta las 12 para que empezara (?). Algunos amigos fueron a las 8.30, a pesar de que les advertí. Ventaja: no pagaron porque estaba abierto pero no había nadie vendiendo entradas. Desventaja: no podían salir a mear porque no tenían sello para volver (el sello te lo ponían al pagar). Solución: un par no mearon nunca (a mi esta gente me impresiona tanto...), otro par dieron la vara a los de la puerta y consiguieron un sello sin pagar, pero fue duro. Menos mal que yo pagué porque creo que fui al baño como 5 veces. Yo soy así. Creo que nos gustó mucho a todos, lo cual es raro porque éramos 9 y cada uno de su madre y de su padre, pero es que fue muy entretenido, y bailable, y animao, y buen sonido.

Lo malo fue al día siguiente que me dió una resaca de esas de estar vomitando hasta las 6 de la tarde. Hacía bastante tiempo que no me pasaba. Pensaréis que bebí mucho... pues primero un vasín de vino (coño, vaso es con v, no? es que ya ni sé, creo que es por estar leyendo en el foro ese, porque los adolescentes de hoy en día escriben...). Eso, que bebí vino, pero era bueno, que nos lo habíamos traído de España, un Bordón Gran Reserva del 94, y a mí los vinos buenos no me sientan mal. Y luego en la fiesta una cerveza y media. Así que un asquito. Creo que voy a dejar de beber una temporada. Cuando estaba estudiando estuve dos años sin beber practicamente nada por culpa de estas resacas mortales. Así que el sábado no dio pa nada, a última hora una partidina de pingpong y ya.

Pero el domingo nos lanzamos a la carretera en bici, con otras 250 mil personas. Lo que para la mayoría de ellos era un paseín, pa mí era una prueba a superar. Hicimos un poco por la autopista, que por supuesto cerraron a los coches, pero pasé más tensión que si hubiese ido rodeada de coches. Iba rodeada de miles de personas en bicicleta, cada uno a su ritmo, y niños, y gente que se cruza pa aquí y pa allá, y cuando te caías, que por supuesto pasaba, la de mi madre. El peor momento fue cuando una pastrula (seguro que estoy usando la palabra mal, jeje, Ire?) me enganchó con el cuerno de su manillar y me llevó arrastrando un ratín a la par que nos insultábamos, jejeje. Bueno, al final conseguí soltar una mano y desprenderme de la capulla sin haber caído al suelo.
Creo que en la bicicleta íbamos pidiendo respeto para los ciclistas, pero no estoy segura. Allí no había más que globos de los verdes. La verdad es que ser bisicletista en Berlín es peligroso. Esta semana estuvieron a punto de desgraciarme dos veces. La primera un capullo que me pasó a mil por hora y a unos 10 cm de mi cuerpo. Por suerte conseguí mantener el equilibrio, y el capullo tuvo la mala suerte de que le cerró el semáforo y que llevaba la ventanilla del copiloto abierta, así que practiqué mi alemán más barriobajero. La segunda, otro que salío de un cruce sin mirar al carril-bisi, conseguí frenar a tiempo a pesar de que estaba lloviendo a cántaros.

Voy a ir cortando. Añado un nuevo link de otra página web con mucha música y conciencia social: laluchaamada.

muxos besetes, wapisimos y wapisimas, de maria la xula (así es como escriben los adolescentes de los que os hablaba antes).

jueves, junio 03, 2004

Mierrrrda, oye. 

Ayer fue un día pésimo.
Al salir del trabajo decidí hacer unas comprillas para renovar mi vestuario (así dicen en las revistas de chicas, puag). No me gusta ir de compras y lo suelo hacer sola o muy bien acompañada, vamos, que sólo comparto tan ingrata actividad con un par de personas muy cercanas, que son capaces de soportarme en semejante estado de tensión. Ya sé que a la mayoría de las chicas, lo de ir de compras les pone mogollón, sobre todo si están depres, se compran un trapito y alegría, olé! Pues a mí no. Entre otras cosas porque si hay algo que odio, son los centros comerciales. Y hoy en día es casi inevitable acabar en alguno si se quiere optimizar el tiempo de compra. No soporto el aire acodicionado que se gastan, ni el barullo de gente hortera que camina por ellos. Creo que todo esto hace que mi capacidad de concentración alcance sus mínimos (a ver si cuela) y me ocurran cosas como la de ayer.

Lo que pasó es que me compre una falda muy mona en Zara y me la olvidé en el suelo de H&M, mientras me probaba una chaqueta. Cuando me di cuenta de mi despiste, unos 3 minutos después y volví al sitio donde la había posado ya no estaba. Me puse de una leche... pregunté a todas las dependientas, sin ningún resultado y luego me puse a perseguir con cara de gallina malhumorada a toda la gente con una bolsa de Zara intentando escrutar en su interior, también sin resultado. En resumen, le regale 25 euros a una cualquiera. Cachis en la mar. Y cuando me entra la mala leche, pues me apetece irme pa casa y ya. Pero esta vez aguanté y conseguí comprar un par de cosas y no tener que repetir la experiencia en unos meses.

Por cierto, hay que ver la moda que se lleva! Primera tendencia: Brasil, cualquir prenda con los colores de la bandera, y modificaciones varias de la camiseta del equipo de fútbol para que sea un poco más sexy. Segunda tendencia: el rosa chicle, desde las bragas (debería escribir braguitas?) hasta las cazadoras. Tercera tendencia: enséñame las lolas, lola! hay una serie de tops con unos escotes que siempre pensé que sólo se podían usar ceremonias televisadas pero que ahora los usa todo el mundo. Yo me compré uno pa irme de picos pardos. Será la gente capaz de mirarte a la cara llevando algo así?

miércoles, junio 02, 2004

QUE PAREN LA MÚSICA, POR FAVOR!!! 

No puedo más.
Ha sido el mítico carnaval de las culturas en Berlín, es decir, cuatro escenarios funcionando simultáneamente durante cuatro días. Y fuimos todos los días, y por si fuera poco el sábado todavía fuimos por la noche al Tränenpalast a ver un concierto de Cheb Balowski. El Tränenpalast está en medio de la ciudad y era un checkpoint cuando existía el muro, de ahí su nombre: El palacio de las lágrimas. Es un local bueno para conciertos y éste sonó muy bien. Más música mestiza en varios idiomas, esta vez aderezada con una bailarina, Isabel, de las que quitan el hipo, no sólo por guapa, si no por esos movimientos mezcla de baile árabe y flamenco que hacen que media audiencia babee el suelo del local. Y luego el cantante, Yacine, que el pone toda la energía, y la gracia, porque a pesar de no tener un cuerpo danone, lo mueve y lo enseña como si tal, y eso siempre da alegría. La música total: A LO PUTINE!

De los demás conciertos que vimos en la calle, no sé que destacar... musicalmente hubo de todo. Pero creo que voy a hablar de la actitud de los alemanes en los conciertos y otros espectáculos. Son unos petardos, de verdad. Vale, el gringo es muy alto, sí, pero que pasa, que por eso tiene que ver los conciertos a 20 metros del escenario? Y eso en Alemania, donde son todos altos de huevos... me voy a dedicar yo a increpar a todos los que sean más altos que yo y estén por delante, a exigirles (al estilo más alemán) que se muevan a la derecha y a la izquierda, en vez de moverse ellos mismos. Y luego van e increpan también a una niña porque tiene un globo. Y lo peor es cuando a mí me piden que me mueva porque tienen a medio metro del escenario un cochecito con dos bebes que no llegan a los seis meses y no pueden ver el show. Pero cómo dice? Me apetecía mandarlos a tomar polculo, así, en castellano. No me digáis. Durante los cuatro días hubo un montón de actuaciones para niños y yo no fui allí a tocarles las narices, que leches hacen esas criaturas en un barullo de gente, donde hay humo de tabaco y maría, y borrachos empujándose unos a otros? Pues tuve que aguantar a la cabrona de la madre golpeándome con el cochecito todo el concierto. Es que son de lo peor, tienen un concepto del respeto un poco raro. Para ellos respetar es que si ellos bailan, tú bailes, porque si no les molestas en sus agraciados movimientos, jejejejejeje (sólo los que habéis disfrutado del pueblo alemán meneándose, sabéis de lo que hablo -por supuesto hay excepciones-), pero si ellos no cantan, tú no cantes, porque si no les molestas, y que no abras la boca ni durante los anuncios del cine, aunque luego ellos se pasen la peli tragando patatitas super-extra-crujientes... es que se piensan que tiene que estar todo a su gusto. Yo me limito a aconsejarles que se queden en su casita, y se me ponen... que parece que son ellos los de la sangre caliente, oye.


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