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martes, febrero 27, 2007

Y qué no se caiga nunca la mentira del chamán! 

Sigo viva aunque esté desaparecida y no sea persona. Iba a escribir eso de que algún día volveré a ser la que era, pero va a ser que no. Pero espero que algún día haga algo más que trabajar y ver películas. Y así, aún sin salir de casa, me pasan cosas. El domingo por la noche me llamaron desde Madrid y me pusieron al teléfono al violinista (si no recuerdo mal) de La Chicana, a los cuales yo vi en concierto hace unas semanas en Berlín, donde un perro más raro que si fuera verde subió al escenario a beberse una copa de vino. Era bidimensional y precioso. Pues sí, parece que era un borzoi. Aquí uno cantando. Mola. La llamada telefónica me gustó también mucho. Y el concierto en Berlín... aunque no me cantastéis "juguete rabioso" che! Pa la próxima os la pido, que me dijo el violinista al teléfono que ellos no se comen a nadie. Qué salaos.

El ángel exterminador es una obra maestra. Yo sola venga a reír y reír.

Estoy leyendo/escuchando ése libro que según decían en Little Miss Sunshine no ha leído casi nadie.

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