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jueves, octubre 28, 2004

Mamma mia, here I go again... 

Con esta canción de Abba empieza mi programa preferido de la telebasura alemana "Frauentausch" (=intercambio de mujeres). A ver lo que tarda en llegar a España. No es lo que estáis pensando, guarretes, es un programa apto para todas las edades. Dos mujeres, normalmente con un background cultural y social bastante distinto, intercambian su lugar como madres y esposas (excepto en un par de tareas, claro) durante 10 días, durante los cuales no tienen contacto con su familia. Podría parecer que 10 días no es mucho, pero viendo este programa te das cuenta una vez más de lo relativo que es eso. A los cuatro días hasta el marido más desalmado está llorando a moco tendido delante de todo el país. La mayoría por la falta de costumbre de estar separados, muchos, además, porque les gustaba como doblaba la ropa su mujer (como decía el marido maltratador de "Te doy mis ojos", lo que más me gusta de ella es su ruido - cuando limpia la casa mientras que él ve el fútbol), y algunos, supongo, que porque están hasta en nabo de tener una cámara de televisión con un foco cegador detrás de ellos todo el día, eso acaba con los nervios de cualquiera.

Esta noche ha sido uno de los mejores capítulos que he visto. Intercambiaban una moza de 19 años con 2 fíos y uno en camino por una señora que podría ser su madre, cuyos hijos eran mayores que ella. Pero lo mejor de todo es que la chavala era una maniática de la limpieza. Ni ella ni su marido trabajaban. Vivían de la ayuda social, que es bastante dinero en Alemania, sobre todo si tienes hijos. Así que vivían bien, el marido se dedicaba a jugar con el ordenador todo el día y ella a ver talkshows, y tenían unas broncas de la pera porque él no se sentaba a ver la tele con ella y ella se sentía sola. Además de ver la tele, ella limpiaba. Pasaba el aspirador por su apartamento hasta 6 y 7 veces al día, porque tenía miedo de que las niñas (abandonadas jugando solas y arrastrándose todo el día por el suelo) pillasen alguna enfermedad por falta de higiene. El marido chantajeaba a la niña mayor con comida para que lo dejase tranquilo jugando al ordenador. Y claro, la niña estaba ya como un pipotín. Lo mejor de esta pareja es que consideraban que lo hacían bastante bien como padres.

La otra familia estaba compuesta por un montón de gente. Parecían bastante normales y vivían en una casa grande en el campo con un montón de perros y gallinas y tal y tenían un negocio familiar de embalajes en el que todos tenían que ayudar. Como además tenían más que hacer que andar limpiando todo el día, la casa estaba según los estándares de la tauschmamma (la mamá de intercambio) echa una pocilga. Pero claro, ni currando como una burra durante una semana conseguía mantenerla medio limpia. Además la tauschmamma embarazada de tres meses fumaba como una carretera y eso al su marido temporal (que podría ser su padre) le sacaba de quicio y se dedicaba a darle unas chapas increíbles hasta que la hacía llorar. Sí, llorar lloraba de rabia de tener que aguantarle las chapas al paisano ése, pero cuanto más lo escuchaba más convencida estaba de que estaba en su derecho de seguir fumando si le apetecía, porque además ella era madre y sentía que no le estaba haciendo daño a su futuro hijo (que por cierto no fue buscado y estaban los dos un poco quemaos con el nuevo embarzo).

En este concurso (se supone que luego el público llama y escoge a la que es mejor madre y creo que le dan dinero, pero no estoy segura), pasa muchas veces que no llegan hasta el final, que a los 6 días uno dice que no puede soportarlo más. Y en el de esta noche fue el que menos me esperaba yo, el marido de la maniática de la limpieza, y todo por qué? porque encontró una mancha en el suelo!!!! Montó una!!! Luego reconoció que sí, que se había pasado y lo consiguieron convencer para que siguiese adelante, pero lo que lloró por el camino, mamma mia, que si el no estaba acostumbrado a esa falta de higiene, que si su mujer era la mejor, la señora estaba acojonada con el arrebato, y eso que se esforzaba bastante en limpiar.

El último minuto de programa fue el mejor. La maniática de la limpieza vuelve a su casa y va de habitación en habitación échandose las manos a la cabeza por lo sucio y desordenado que estaba todo (mucho más limpio y ordenado que mi casa, aunque eso no es difícil). También en la cocina, empieza a pasar el dedo por aquí y allá diciendo que es asqueroso. Entonces el marido echa a llorar y se va de la casa cerrando la puerta con un golpe. El probe había estado limpiando la cocina (que era pequeña) cinco horas para darle una sorpresa a su mujer. Ja ja ja.

A mí lo que me mola de este programa es ver la poca capacidad de adaptación de la gente y la cantidad de maneras distintas de hacer las cosas que existen. A veces me parece que la gente tiene costumbres muy raras, pero a ellos les parecería lo mismo si entran en mi casa. En algunos casos el cambio sale bien. Las familias aceptan a la mamá de intercambio y esto es casi siempre recíproco y ocurre en las dos familias. A mí estos casos son los que más me gustan, el happy end, el sentir que las cosas están en su sitio, que la gente es capaz de entender a gente que no tiene nada que ver con ellos. No sé si este programa tiene trampa y hay un guionista detrás de todo, pero lo dudo, es todo demasiado real.

Y basta por hoy de telebasura.

Y dos cosinas:

- El diseño del blog es de mi admirado brother. Mola, eh?
- Gringos y gringas, os habéis registrado ya para votar? (qué tema más interesante el de las elecciones en gringolandia!)


lunes, octubre 11, 2004

Entre chujo y pussiannos. 

Tengo el día chujo, así que voy a escribir un post chujo, porque mejor chujo que pussyannus, no?
Han sido unas semanas raras, culminadas por un finde raro (está ya finde en el diccionario de la rae?). Hace dos semanas estuve en una conferencia que yo misma organizaba en Hamburgo. Salió todo de pm a pesar de que ninguno de los que la organizábamos vivíamos allí, lo cual complica un montón las cosas. Lo bueno de esta conferencia es que es sólo para "jóvenes ciéntificos" y a todos los mayores de 35 no los dejamos asistir, con lo que a lo mejor baja un poco el nivel académico (tampoco os creáis) pero sube un montón el buen rollo entre la gente. Más aún de lo que yo me imaginaba. A pesar de estar lleno de nerds (definición chatos: an unstylish, unattractive, or socially inept person; especially : one slavishly devoted to intellectual or academic pursuits: computer nerds) nos lo pasamos teta. Fue un poco como gran hermano, sólo 48 horas juntos, pero que intensidad! Nomino al grupo de holandeses por petardos, todo lo saben, todo te lo explican, todo lo preguntan, todo lo opinan... casi como los españoles, anda, juas, juas, juas.

Y la semana pasada estuve en otra conferencia, pero aquí al lado, en Potsdam. Presenté un póster que me tuvo unos días por la calle de la amargura. Se acercaron dos personas a preguntarme cosas sobre mi trabajo, y un par de compis del curro. Creo que eso es aceptablemente exitoso para un póster. Al menos nadie me preguntó por el tipo de letra que había usado y esas cosas que parecen interesar tanto a los ciéntificos. Además el salao del póster vecino flirteó un poco conmigo. Vale, sí, estaba aburrido, pero igual, yo eso lo considero aceptablemente exitoso para una petarda como yo.

El fin de semana nos decidimos a mangonear con el ordenador en casa, y con el laptop. Y ahora están los dos que no sé... voy a intentar la reanimación cardiorespiratoria, pero pa mi que por lo menos el fijo nos ha abandonado para siempre. Bueno, para siempre... es un decir, que los ordenadores son como las... eh... no sé como qué, pero vamos, que resucitan en cuanto inviertes un poco de dinero.

Os dejo, no sin antes explicar que chujo me la inventé, pero pussiannos significa algo, y no lo que yo pensaba. Yo creía que pussi venía del inglés pussy (chichi) y annos... vamos, que creí que era un juguete de esos. Pero no. Alguien sabe que idioma es y lo que significa?


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