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viernes, julio 30, 2004

Look Out! Here comes the Spiderman.  

Spiderman, Spiderman,
Does whatever a spider can
Spins a web, any size,
Catches thieves just like flies
Look Out! Here comes the Spiderman.

Pues sí. Fui a ver la película y me gustó bastante. Creo que incluso más que la primera. Me impresiona lo bien escogidos que están los actores. Y lo peor en relación con los comics o con la serie de dibujos animados es que le falta un poco de sarcasmo.

Y hablando de tíos buenos, el guitarrista de Amparanoia está como un queso y vaya concierto tan bueno que hicieron en Karlsruhe el sábado pasado. Fue un fin de semana perfecto, salvo por los viajecitos en tren que se complicaron bastante y tuve más de una hora de retraso y varios transbordos en ambos trayectos. 

Aviso: he recibido un sms de alguien que me comunica su nuevo número de móvil. Casi que si me dices quien eres, mejor, chato/a.

Y ahora voy a escribir lo del Jordi, que lo prometido... Joer, pues si que vais al centro de la fiesta vosotros. Me entra como morriña leyendo tus comentarios porque hace un año yo vivía con el Fer, que era lo más, pero no encontró a su principe azul en Berlín y se piró pa Londres, donde creo que se había pillao dos a la vez. FER!!!!! Donde andas? Hace mil años que no sé nada de ti!
Bueno, a lo que iba, voy a hacer una lista que no tengo mucho tiempo pa explicaciones:

- Rissani (Spreewaldplatz 6, U-bahn Görlitzer Bahnhof) por 3 o 3.5 euros os ponéis ciegos a schawama, humus, tabuli... como se escriba, comida turca, vamos. Además está abierto casi a cualquier hora. Es un clásico. Y luego os podéis tomar una cerve en él café de al lado, café marx, creo que se llama, o en cualquiera de por ahí que hay bastantes.

-Cafe Morgenrot (Kastanienallee 85) Os podéis ir a tomar un Brunch (Breakfast+Lunch) por el que pagáis entre 3 y 7 euros, según queráis/podáis. De  Jueves a Domingo hasta las 4 pm. Ah! Es vegetariano, pero está chachi.
También abre por la noche y ponen pelis y cosas.

-Supamolly (Jessnerstr. 41, S-bahn Ostkreuz): Pa tomaros algo por la noche, es ex-squat, bastante bonito y donde hacen los conciertos abajo, genial. Hacían Kaffee und Kuchen los domingos, pero creo que ya no.

-Arcanoa (Am Tempelhofer Berg 8, U-Bahnhof Platz der Luftbrücke) tienen música en directo los viernes y sábados normalmente, gratis o por 3 euros, es también un local alternativo bastante interesante pa tomarse una cerve.

-El restaurante indio de Boxhagenerstr. 55 Creo que se llama Neu Dehli. Que original, no? pero la comida como dicen ellos superlecker y barata. Está cerca de Ostkreuz. Al lado de esa estación está la esquina de Sonntagstr. y Lenbachstr. y es un buen sitio pa tomarse algo, en el Zebrano, el Überecke o el Geronimo, cualquiera está bien. Buen ambiente.

-Paseo por la orilla del canal desde Hallesches Tor hasta Kottbusserbrücke y vuelta por la otra orilla. Muy bonito. Mi zona. Os podéis tomar algo en el Ankerklause, en el Kottbusserbrücke, que es otro clásico. O cerca de Prinzenstr.
en un bote que hay en el agua. Hay un restaurante italiano en la esquina de Planufer con Dieffenbachstr. que también está muy bien, con una terraza muy grande. Pero no tan baratísimo. Ah, y siguiendo por Maybachufer, en el número 8,hay un restaurante llamado Jaques que dicen que tiene muy buena comida. Pero yo no lo he probado. Hay un etíope, Blue Nile, en Tempelhoferufer 6 que está muy bueno, aunque creo que hay otro por donde os quedáis vosotros que está aún mejor, pero no me preguntes como se llama.

-Podéis daros un paseín también atravesando Gorlitzer Park, sí hace buen día estarán todas las familias turcas haciendo barbacoas, y eso es muy Berlín. Al final cruzáis un puente y miráis para abajo y véis el Wagendorf Lohmühle, muy pintoresco. Los domingos montán un café, y tienen también Vöku, comidilla muy barata, y otro día de la semana ponen cine al aire libre. También muy Berlin, hay que verlo.

No me habéis dicho si habláis alemán. Si sólo os apañáis en inglés hay una revista mensual, el ex-berliner, que pone todos los eventos e información en inglés. Antes era gratis y me gustaba mucho. Ahora cuesta un par de euros y ya no sé si me gusta porque no la compro. Ahí podéis encontrar conciertos y cosas. Y si habláis alemán compraos el zitty o el tip con todo lo que ocurre en la ciudad.

No tengo tiempo pa más. Perdón por no haber escrito el post antes pero estuve sin internet tres días (que sufrimiento!). Ya me contaréis. Me voy pitando!

 

miércoles, julio 21, 2004

Mi parcelita en la playa. 

Voy a aclarar algunas cosas. Los alemanes no se lavan sólo una vez a la semana, como sostiene un español que yo me sé. Al menos según mi experiencia, y he vivido con unos cuantos y salido con otros pocos. Y en España las mujeres no llegan por norma vírgenes al matrimonio, como sostiene un alemán que por desgracia conozco. Al menos, yo no conozco ninguna. Me vinieron a preguntar el otro día en el trabajo, porque lo había soltao el imbécil ése y el resto no sabían si creerle.
 
Ahora, algo que he descubierto hoy y que me ha dejado flipada, es que en Alemania la gente en la playa acostumbra a hacer unos cercos de arena a su alrededor, bastante altos y con una entradita, delimitando una pequeña parcela en la que supuestamente no ha de entrar nadie. No me digáis. Me lo contaban mis compis de trabajo durante el desayuno, e incluso uno me enseño una foto que había recortado de un periódico estadounidense en el que explicaban esta curiosa costumbre alemana. Yo vi la foto y me pareció una provocación. Me entraron unas ganas tremendas de pasearme atravesando todos los cercos y todas las parcelas para escuchar que te dicen, ¿se creerán que ese trocito de arena es suyo?
 
Mirad si serán petardos estos alemanes que los usuarios de las sillas-cesta (no sé como se llama eso en español si es que existe, son una especie de sillas de mimbre donde pueden sentarse dos personas y refugiarse del viento, a mí me parecen bastante extrañas), bueno, pues los usuarios de dichas sillas, que pagan unos 6 euros al día por alquilarlas, se quejan de la gente que no las usa y se tumba en la arena en una toalla (o manta, que aquí en Alemania prefieren una manta o una sábana para tumbarse en la playa o en el campo y luego llevan una toalla a parte para secarse si se bañan). Dicen que molestan cuando se ponen en la zona donde están las sillas-cesta porque destruyen la paz y producen aglomeraciones. O porque usan otros protectores de viento que les quitan la vista a los pijos de las sillas-cesta. Y han conseguido que algunos municipios les den la razón y establezcan una separación de las zonas, de manera que la gente que no tiene 6 euros para pagar una silla-cesta, o que no le sale del nabo pagarla, se tienen que poner en la franja de playa más cercana al mar, que es de tamaño variable en función de las mareas, aunque aquí el nivel del mar varía poco. Como ha hecho mal tiempo desde entonces, no sabemos como acaba la historia.
 
Ayer cayó una tormenta que parecía que se acababa el mundo. Pero no se acabó. Y hoy sale el sol entre nube y nube y yo he quedado pa tomar un helado e ir al cine a ver spiderman, soy fan. Y el viernes me voy pa Karlsruhe a ver a Lalu y a disfrutar de das Fest, un festival de música gratis. Estoy contenta, además el viernes vuelve el gringo y creo que me trae un regalo que encontró en la calle. Ah, que encontré otra bici en la calle, está un poco chunga. La dejé candada en medio de la ciudad, otro día voy a recogerla a ver que se puede hacer con ella.

 

jueves, julio 15, 2004

Ay, qué vienen los de la tele!! 

Como siempre me voy dejando temas por ahí. Como aún estoy malina en casa, y no ha pasado mucho durante esta semana, voy a ver si recupero lo que ha quedado por ahí sin contar.

Por ejemplo, lo del impuesto de la tele. En Alemania hay que pagar un impuesto por tener tele y/o radio. Incluso si no las usas más que para ver videos y escuchar cds. Lo tienes que pagar siempre y cuando en tu casa, en tu coche, o incluso en tu trabajo, tengas algún televisor o radio (ahora lo quieren hacer extensivo a los ordenadores) que esté en condiciones de retransmitir. Cuando le preguntas a alguien que a dónde va ese dinero, siempre te contestan que gracias a él, las cadenas y emisoras de radio públicas no tienen publicidad, en algunas todo el tiempo, en otras sólo un par de horas. ¿Qué cuánto hay que pagar? Pues 5 euros por una radio y 16 por una tele. CADA MES. Bueno, si tienes radio y tele se agrupan y pagas 16 euros. Es decir, en mi casa, hay 6 radios (algunas no se han usado nunca, son aparatos viejos que había por ahí) y dos teles, lo que hace un total de 96 euros al mes, más de 1100 euros al año. Eso sin contar, por ejemplo, la radio del coche de mi compi de piso.

Yo no he pagado nunca este impuesto. Tengo varios motivos. Primero, me gusta la publicidad, así que no entiendo que deba pagar para que me quiten algo que me gusta. Segundo, no veo las cadenas de televisión públicas porque son patéticas y la única radio pública que escucho es multikulti, a los que les donaría encantada algo de dinero si las cosas funcionasen de otra manera. Tercero, es un impuesto totalmente injusto, puesto que sólo pagan los más tontos, por así decirlo. Además ya ponen el precio del impuesto calculando cuanta gente no va a pagar. Vamos, que encima los buenos, pagan extra porque los malos no pagamos. En Berlín paga sólo 1 de cada 5 personas. Claro que supongo que Berlín es el caso extremo. Es ilegal no pagarlo, pero sólo si demuestran que no lo pagas, para lo cual tienen que entrar en tu casa, pero no tienen ningún derecho a hacerlo, así que usan los peores trucos. Por ejemplo se presentan en tu casa diciendo que van a hacer una encuesta para una determinada cadena de televisión, o en un caso que fue denunciado a la policía y a la prensa, el inspector de la tele, o como se llame, se presentó como un nuevo vecino, y sólo una vez dentro de la casa, se identificó. Como no había nadie más delante, no hubo manera de probar que esto es cierto. Aunque cualquiera que haya tratado con ellos sabe que lo es. A un amigo mío le llamaron a casa y cuando les preguntó que dónde habían conseguido su nombre y su teléfono (no está en la guía), le dijeron que se lo habían dado en el ayuntamiento, de cuando se empadronó con su nueva dirección. Mi amigo se puso como loco, porque aún no se había empadronado con esa dirección y ese teléfono, vamos, que le metieron la bola que les dio la gana.

Pero vamos a ver, ¿qué se puede esperar de ellos si en su página web su mejor argumento para convences a la gente de que pague, es que no pagar causa tensión y que para ahorrarte el estrés del inspector intentando descubrir que les engañas, lo único que puedes hacer es pagar? Perdón, ¿qué he dicho? ¿su mejor argumento? ¡¡¡Es su único argumento!!! Vamos que si pagas te debe de entrar una paz interior de la ostia. Y por supuesto no te explican en ningún sitio a donde va el dinero.

A mí me han visitado dos veces. Las dos hice como que no entendía de que me hablaban, ¿pero os creéis que eso basta? Sacan un folleto en español, explicando cuanto tienes que pagar y por qué (para evitarte el estrés, no os creáis que en el folleto explican algo más). Luego les di la vara con que estaba encantada con ellos por tener eso en español, que la mayoría de las cosas burocráticas no están tan bien organizadas, y que desafortunadamente aún no tenía ni radio ni tele, pero que en cuando consiguiese algo que les llamaba para pagarles. Las dos veces se fueron bastante contentos, porque yo siempre he querido ser actriz y la cara de inocente y de no enterarme de nada me sale muy natural ;-) Pero de todos modos me han llegado ya tres cartas amenazándome con una multa de hasta 3000 euros si demuestran que he estado evadiendo impuestos durante algún tiempo. Las he tirado a la basura sin contestar, por supuesto. Primero que no me apetece contestar diciendo que no tengo tele, porque no es cierto, y me parece peligroso firmar algo que no es cierto, y segundo porque los hijos de fruta no te mandan un sobre franqueado, y cago mil pa comprar un sello pa escribir a esos indeseables.

Lo peor es que vivo en el piso bajo, así que si les da por meter la cabeza por la ventana me pillan.

Bueno, ya me desahogué.



martes, julio 13, 2004

Luego más. 

Pues otra vez que se me acumulan las tonterías a contar, y es que esto es lo que hay que cuanto más cosas me ocurren, menos tiempo para contarlo. Además he visto que mucha gente se ha enterado en las últimas semanas que se viene de Erasmus a Berlín, y quería añadir algún link... tal vez otro día.

Y diréis que a qué me dedico si no tengo al gringo aquí entreteniéndome con monerías. Bueno, es que se ha ido el vago y ha llegado la vaga. Estos son los motes que se pusieron el uno al otro el verano pasado el gringo y mi hermana. Sobran explicaciones. La vaga llegó hace una semana y en estos días hemos hecho algunas cosillas. El martes fuimos al concierto de Panteón Rococó, que fue la leche. Me he enterado de que a finales de agosto vuelven a tocar aquí, esta vez en Potsdam. Así que volveré a hablar de ellos.

El miércoles fuimos al cine al aire libre a ver Metrópolis con un tipo tocando al piano. Es una peli muda alemana de 1926 de Fritz Lang. Probablemente uno de los mejores momentos de estos meses. La peli tiene de todo, el acompañamiento al piano fue impecable e hizo amago de llover, lo que hubiera estropeado todo el espectáculo, pero no llovió. Si fuese un crítico de esos diría que es una peli imprescindible, como no lo soy digo que para mí fue inolvidable, aunque conociéndome, es mucho decir.

El jueves al fin nos decidimos a unirnos a los cientos de "amantes del arte" que hacen cola cada día durante horas para ver el Moma (Museum of Modern Art de Nueva York). Como están de obras, han mandado parte de su colección a la Neue National Galerie y se deben de estar haciendo de oro porque hay colas de hasta cinco horas para entrar. Nosotras sólo hicimos dos, bueno, mi hermana hizo dos, yo llegué a la mitad porque estaba currando. Hacía un día de perros en el que no paró de llover, pero está siendo lo habitual este ?verano? (ya sé que me he quejao más veces del tiempo, pero es que es insoportable). Entramos a las siete con el tiempo justo para verlo todo antes de que cerraran a las diez. El sitio estaba bastante lleno de gente (en contra de la experiencia de algunas de mis amigas). Eso, y que a la media hora yo empecé a padecer este catarro, constipado, o como se llame esto que me tiene jodida desde entonces, hizo que la experiencia fuese bastante dura. Ahora eso sí, es indudable que es una gozada ver determinados cuadros delante de ti. Mis preferidos fueron los de Hopper (al salir me compre unas láminas para poner en mi habitación) y la danza de Matisse. Bueno, hubo bastantes más que me hicieron olvidar lo mal que me estaba encontrando.

Puto aire acondicionado, acaba conmigo. Desde el viernes estoy de baja, y si es por mi médico me la da hasta la semana que viene, que así funcionan aquí las cosas. Le he dicho que ya veremos, que no es que yo me desviva por currar, pero que estoy haciendo el doctorado y lo que tengo que hacer lo tengo que hacer, esta semana o la próxima. Además hoy he ido al médico otra vez para hacerme análisis de sangre porque cuando estuvimos en el Ostsee me picó una garrapata y aquí las garrapatas transmiten encefalitis, que parece que no lo he pillado, y la enfermedad de Lyme, creo que se llama en español, Borreliose, en alemán, que es un rollo bastante chungo, aunque no tanto como una encefalitis, claro, que se desarrolla con el tiempo y causa dolores en todos los músculos, articulaciones y yo que sé. Vamos que cuanto antes te lo descubran mejor. Espero no haberlo pillao tampoco. Creo que en lo que va de año he pisado unas 10 veces una consulta de un médico, no está mal, eh? Y aún me queda decidirme e ir a sacarme la muela del juicio esa que quiere salir torcida...

Bueno, pues que como estoy como un trapo, nos hemos dedicado a ver pelis en dvd en casina. Bueno, la vaga salió a hacer otras cosinas con algunas de mis amigas, pero yo no estoy para trotes. Hemos visto Arizona Dreams de Kusturika, El gran dictador (que joya), Septiembre de Woody Allen y hoy Delicatessen, o como se escriba, que no es bastante desagradable.

jueves, julio 01, 2004

Sola. 

El tiempo vuela... vamos a ver si me pongo al día.

Lo de la competición de Drachenboot fue todo un éxito. Ganamos un premio y aunque no os lo creáis no fue por quedar las últimas, fue por quedar en el puesto 100. Teniendo en cuenta que éramos 110 y que 7 se retiraron por el camino, no está nada mal, eh? Y alguno de los equipos que quedaron por detrás eran mixtos. Toma. Yo sólo participé en una de las carreras, doscientos metros en 1 minuto y 15 segundos que se me hicieron eternos. Al día siguiente tenía unas bujetas en la espalda... (coño, el word no me corrige bujetas pero me corrige coño, ue?). La tortilla que llevé fue un éxito y yo me puse ciega a boulette, que son como unas hamburguesas pero a lo alemán, aunque si les preguntas a ellos te dirán que son muy diferentes. Ahora, vaya panda de alcohólicas con las que curro, madre mía! Según llegamos a las 9.30 abrieron la primera botella de Sekt (que creo que es algo así como cava pero cutre, como veis aquí es todo como si fuera pero pero no es) y así siguieron todo el día, alternándolo con cerveza y un licor raro que tenían por allí. Pero eso no es excusa, porque los de los demás equipos iban todos por el estilo.

Y por la noche, la fiesturri. La casa de mi amigo se llenó de gente a la que no conocía, pero eso es lo normal en estas fiestas, lo raro era que la mayoría de la gente hablaba español y yo no los había llevado. Hubo cuatro djs: el gringo, que era el oficial y del que nadie se quejó, que yo sepa. Un peruano muy paja. Un argentino que puso bastante techno, pero pinchó poco. Y la estrella de la fiesta, que era una gruncheta de rastas a la que parecía no convencerle la música de los demás, por demasiado comercial, pensaba yo. Esperó casi hasta el final de la noche y entonces sacó sus cds. Me quedé flipando cuando la tía me pone para empezar, Ricky Martin y para seguir la Chakira! Pero no os preocupéis que no eran los últimos éxitos que puedes oír en la radio, si no canciones de hace un par de añitos, supermega alternativ, no? Fue entonces cuando se acabó la fiesta. Bueno, no sin que antes los que quedaban se introdujesen por una mínima abertura en un velux (esto sí que ni puta idea de cómo se escribe) y se fueran a ver salir el sol al tejado de la casa. Yo me quedé abajo, no por miedo a estar demasiado gorda para colarme por allí, si no porque desde hace algunos añitos padezco un ligero vértigo que se convierte en grave cuando no estoy demasiado sobria. Así que vi amanecer por la ventana.

Me he quedado solita por un mes. El gringo se ha ido a Canada a una conferencia, lo cual teniendo en cuenta que es un mero estudiante con un trabajillo de asistente de un profesor, tiene su cosa. Pasó de andar escaneando papeles como un borreguín a que le digan que si quiere dar una charla en Regina, que debe de ser un pueblo de mierda, pero mira tú, yo aquí podre del asco con este verano de mierda que ni es verano ni nada. Además como el chaval es espabilao, ha conseguido un vuelo más barato haciendo escala en su San Francisco patria querida, que dice él. Y una vez allí, para que va a volver tan pronto? Total, pirar las tres últimas semanas de clases y dar el semestre por perdido no tiene importancia si a cambio puedes estar remojando las bolas en los hotsprings rodeado de jipis en pelotas o comiendo sushi con alguna de tus ex. Ojo, que a mí me la pela lo de la ex, lo pongo sólo por comentar algo. A mí lo que se me hace muy duro es que tengo que ir yo a la compra, que nadie me recoge la ropa que dejo por el suelo en la habitación, que nadie viene conmigo a correr, que nadie vacía los cinco cubos de basura distintos que hay en mi casa, y lo que más echo de menos es... sí, lo más importante en nuestra relación, que me traiga los schockocroissants los fines de semana para desayunar. Ay, y como se me joda la bici... entonces sí que va a ser un desastre! Pero por lo demás como una reina, me estoy poniendo ciega a carnota y MTV.

Y hablando de la tele... joer, esos sí que me tienen harta. Que quiénes son esos? Son los que cobran el impuesto de la tele. Hoy no tengo tiempo a más pero otro día os cuento la tensión que produce ser ilegal, perdón, estar haciendo algo ilegal.

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