la vida en berlín

Ahí va. Sin pensar. Pseudo-libre asociación mientras me inflo a No-ci-lla.

El jueves pasado fui a al Berlinale a ver una peli de Buñuel. Antes de empezar la peli, noté algo debajo de mi culo: era un móvil. Pregunté a la gente que había alrededor. No era de nadie. Iba a salir a dárselo a alguien del cine, cuando decidí abrirlo y ver si podía llamar a algún número para intentar localizar al dueño. Me encuentro con que el último número marcado era: papá móvil, así, en castellano. Flipé. El móvil no tenía saldo. La peli iba a empezar. Mis amigas me decían que apagase el móvil. Yo estaba nerviosa. Muy nerviosa. Tuve un momento sin filtro: empecé a buscar cómo loca el número propio del móvil, ¿para qué? me preguntaban éstas, para poder llamar al número después, que si lo apago y tiene pin no lo puedo volver a encender. Y pa qué quieres llamar a un teléfono apagado que está en tu mano, se descojonaban éstas. Po zí. Al final le mandé un sms a papá móvil, que me llamó después de la peli. Yo pensaba que iba a conocer así al próximo hombre de mi vida. Resultó que el próximo hombre de mi vida tenía como unos 11 años y estaba de visita en Berlín con sus papis y su hermano menor. Ni siquiera tuve el placer de conocerle porque yo al día siguiente tenía que ir a trabajar, así que le dejé el teléfono a un amigo que estuvo de visita y él se encargó de devolvérselo a Nico. Cuando llegué a casa del curro tenía una caja de chocolates riquísimos en cuyo envoltorio Nico había escrito "Vielen Dank dass du mein Handy zu mir gegeben hast. Du hast mir das Leben gerettet! Danke! Nico aus Spanien" (Muchas gracias por darme mi móvil. Me has salvado la vida. Gracias. Nico de España). Es esto que se ve aquí abajo, pero como no tengo ni puta idea de hacer fotos, apenas se lee.



Este viernes cuando fui a ver el docu de Arthur Russell, que me encantó por cierto, unos amigos con los que fui me dieron un monedero que encontraron en la Uni con el DNI y la tarjeta sanitaria de una chica española. Por si alguien se pasa por aquí, se llama Begoña y parece que está de Erasmus en la HU. A pesar de lo que yo vacilo siempre de google-fu, no he conseguido una dirección o un teléfono de esta chica, así que no sé muy bien como hacer para devolvérselo. Acabaré llamando al consulado a ver si tienen su dirección o llevándolo a la policía alemana o la HU. Veremos. Yo preferiría localizarla y no por la copa a la que me iba a invitar la chica, si no porque me gusta hacer las cosas hasta el final. Actualización: misión cumplida, yeah!

Lo de las arrugas. En la última página del País Semanal hay un anuncio de una crema de Vichy y la modelo de la foto tiene arruguillas. No está completamente lisa. Está photoshopeada, pero el han dejado patas de gallo. Mare, a ver si es el principio de una nueva moda. O no, será una crema pa paisanas y por eso dejaron unas ligeras arrugas... Uy, ya me estoy cansando de largar. Me está entrando un sueñín. Llevo todo el finde durmiendo. No sé que me pasa que estoy muy cansada. Así que en vez de estar en la Berlinale, estoy en casa haciendo nada. Ayer fui al teatro a ver Der Mann ohne Eigenschaften y no me enteré de casi nada. Hay que leer el libro. Ay, qué me duermo mientras escribo...

Ayer tuve el primer regalo de San Valentín de mi vida. En serio. Fue emocionante. Encontré una rosa encima del buzón de casa. Vale, ayer (esto fue escrito el 12 de febrero) no era San Valentín, es verdad. Ya, también es verdad que podría ser para el buzón de al lado también, no estaba del todo claro porque no estaba dentro del buzón sino encima. Sí, admito que también puede ser que alguien la hubiese encontrado en el suelo y la hubiese colocado ahí, sin más significado. La rosa estaba como arrancada por mitad del tallo. Ah, ah! Pero también podría haberla dejado alguien pa mí, quién sabe? El caso es que no dudé ni un segundo, la cogí y la puse en la mesa de lacocina en un vasu de cerveza, y me eché un suspiro. Lo sé, soy un poco Susanita. Cuándo le pregunté a la única persona que se me ocurrió que podría haberla dejado ahí si había sido él, después de decirme que no, me preguntó si me hubiese hecho ilusión que la hubiera sido así. Le dije que seguramente, pero que me había hecho también mucha ilusión encontrarmela así y quedármela, sin que fuese para mí y sin que significase nada de nada. Es que es verdad. Jo, estas tres tiras que puse de Susanita no son las más divertidas, pero son muy muy yo.





Esto de arriba está escrito hace un par de días, pero ando tan liada que no he tenido tiempo a terminar la entrada y publicarla. Tenía cosas que contar. Tengo cosas que contar. Tuve un fin de semana buenísimo y estamos de Berlinale y tuve un momento "vaya coincidencia" que culminó con una caja de chocolate que también quería contar... Pero será en otro momento. Ahora voy a meterme en una reunión de la que en el caso de que se alargue mucho me tendré que escapar a escondidas para ir a ver un docu de Arthur Russell a la Berlinale. Ah, también quería escribir sobre las arrugas, parece que algo está cambiando. A ver si este finde me siento un rato y os largo aquí un turrón de los míos. Ay, me piro cagando melodías... 'cause I'm so busy, so busy... thinking about kissing you...

Vale, es verdad, yo estoy de un humor de perros desde hace dos días, pero da igual. Hay cosas que no y es que no! A ver si me explico. Si una tía se quita la chaqueta mientras está conversando contigo, no la interrumpes inmediatamente para decirle que tiene una pelusilla en el polo a la altura de la teta (pelusilla ínfima, por otra parte, y que puede salir volando y desaparecer en cualquier momento). Tampoco interrumpes la conversación inmediatamente para preguntarle qué pone el dibujo de la camiseta, que oye, justo queda en la misma zona del cuerpo. Esto no se debe de hacer en ninguna ocasión (por supuesto que puedes hacerle notar que tiene una pelusilla o preguntar por el dibujo de la camiseta, pero no interrumpiendo la conversación como si no hubiera nada más importante), pero mucho menos si tienes más de 20 años, menos aún si estás en el lugar de trabajo, y menos aún, si cabe, si la susodicha es tu subordinada. No pasa nada porque le mires las tetas, todos nos miramos las tetas de vez en cuando. Pero tienes que aprender a hacerlo sin que se note, sin que se te caiga la baba y sin que te deje completamente desconcentrado e incapaz de seguir la conversación. Esto, la verdad, que lo debería de estar explicando en alemán porque yo creo que en España todo el mundo lo sabe. En Alemania es que flipas. No saben. Yo soy una tía muy comprensiva con las debilidades de los pavos, pero hasta aquí, joer. Bufo, bufo, bufo. Más. Si eres un puto chungo con pinta de pedófilo tirado en la mesa de un chigre, y cuándo les preguntas a gritos a las dos tías que se toman una copa panchamente en la barra de bar si les puedes hacer una foto, te contestan que no, es que NO. En que cabeza cabe tirar la foto al primer descuido y encima después descojonarte y decir "lo hice de todos modos!"?

Padres, qué pasa con la línea de teléfono? Os la arreglan o no? Ayer estuve llamando y comunicaba (?). No sé a que hora llego hoy, pero si es una hora decente, lo intento otra vez que tengo mono de hablar con mamina (con el padre también, pero con la que más hablo es con la madre). Uy, acabo de recibir una llamada de teléfono y creo que voy a llegar tarde. Así que no sé.

El sábado salí, me pillé un patinete como hacía tiempo que no me lo pillaba, e hice nuevos amiguinos (de esos que no habían empezado a andar cuando yo me tomaba las primeras copas). Si sigo conociendo a gente cada vez más joven voy a, una de dos, montar una guardería o hacérmelo mirar. Vi My Blueberry Nights. Irregular, diría yo. Ah, estuve enganchada durante tres días a Freaks and Geeks. Digo tres días porque fue lo que tardé en verme toda la serie, 18 episodios de 45 minutos cada uno. Me encantó.

Ah, el título. Pues es lo que me salió hace un rato cuando estaba demostrando como era la caligrafía que nos enseñan en España en el cole. Cogí un boli y una hoja y escribí lo primero que me vino a la cabeza para enseñar como es la eme y tal. La peña del curro flipó. Jajaja. Si ya lo dice la Geri, soy la reina de la asociación libre.

Cómo mola esto.