la vida en berlín

Hace un par de semanas encontraron un búnker unipersonal durante las obras para el parking nuevo en el curro. No sé como era porque soy un poco retrasada y aunque el búnker estuvo aun par de metros del edificio donde trabajo durante días yo nunca lo vi bien. Una vez mientras comíamos en unos bancos afuera, mis compañeros se pusieron a contar lo del búnker mientras me lo señalaban pero como yo no veo un cojón a más de un par de metros de distancia por más explicaciones que me daban no era capaz de distinguirlo entre los escombros y las excavadoras, y pensé "luego me acerco a verlo", pero nunca lo hice.

Ayer me enteré de que el búnker ya no existe. Lo intentaron vender por ebay pero no lo compró nadie (yo no sé ni cómo se les ocurrió, la verdad). Luego lo levantaron con una grúa y lo pusieron en un camión para llevárselo pero creo que al camión se le levantaron dos ruedas del peso y tuvieron que volver a depositarlo en tierra. Al final lo tuvieron que ir rompiendo en cachos más pequeños para poder llevárselo. Eh... no, no había nadie dentro.

Por la noche se me ocurrieron cosas extrañas. Por ejemplo, me alegré de que mi piso se hubiese construído después de la guerra porque la idea de que entre las cuatro paredes de mi habitación hubiese habido por ejemplo una familia acojonada por el sonido de las bombas y los aviones, o el de los pasos por la escalera de soldados nazis, no me gustaba nada. Es una gilipollez porque lo terrorífico no es que haya sido en el lugar en el que te encuentras en ese momento, lo terrorífico es que haya sido, pero bueno, mi mente es así.

Ayer en el trabajo también, descubrí que tenemos desfibriladores por los pasillos. Estábamos esperando en un pasillo a que llegasen unos tipos importantes para que mi jefe les contase lo estupendos que somos y nosotros les pusiésemos nuestras estupendas sonrisas. Yo me aburría esperando y descubrí el desfibrilador y pregunté si lo podía probar. Entonces me explicaron que no funciona si tu corazón está funcionando bien (me seguía apeteciendo probarlo pero ya no me atreví a decirlo). Supongo que al final si quieres darte la descarga igual siempre existirá un modo manual. Bueno, el caso es que he aprendido que el desfibrilador es como el reset del ordenador y que es mejor llevar las tetas depiladas porque puede que la impedancia sea demasiado grande y te tengan que arrancar los pelos ahí a huevo. Pues ya sabéis.

Youtube es una caja de sorpresas maravillosa. Esto me lo he encontrado hoy y no puedo parar de verlo y descojonarme. Es lo máximo. Otro descojone me lo pasé hace unas semanas cuando leí el segundo comentario a este video o cuando escuche a este chico cantar una de las canciones que más me gustan de Sabina. jajajajajaja.

La semana pasada fui al mejor concierto del... no sé... si digo del año me quedo corta, si digo de mi vida, seguro me estoy pasando. Pero estando aún tan fresco, es lo que me apetece decir. Xiu Xiu y Final Fantasy. No sólo las dos bandas me parecieron excelentes, es que además la combinación fue... salvaje. Y para alcanzar la perfección el show fue en el Volksbühne, donde todo es muy avantgarde y muy bonito, la audiencia bastante gay y muy gay (en el casi-en-desuso sentido de la palabra) y muy disfrazada, divertidísima, y todo rematado con unos efectos visuales increíbles. Una amiga del Owen Pallet iba contándonos historias usando transparencias en color que iba montando unas sobre otras. Fue todo genial. Y lo cuenta muy bien Robbie. A este crío me lo encuentro en todos los conciertos. Lo guay es que hace fotos y muy buenas: aquí ff y aquí xx. Las de ff con las transparencias son geniales. Xiu Xiu tocan en Gijón gratis!! este Sábado. Información aquí. Yo NO me lo perdería, pero aviso de que la música es inclasificable y a veces no tan escuchable. Es un show de la polla! Hay que ir!!!

Otra wild combination fue la que tomó la ciudad durante ése fin de semana largo en el que jesús estaba viajando al cielo. En Alemania es fiesta, y luego están todo el día con lo de que en España somos muy católicos. Vino la Raque desde Bruselas participando en una Gymkana (ostis, como se escribirá esto). Lo hizo muy bien, autobús desde el aeropuerto, envío de sms para confirmar que había cumplido la primera prueba. Luego metro. Llegar a mi portal y darse cuenta de que no tiene apuntado el piso donde vivo. Conseguir que uno de los indios del restaurante de debajo de casa me llame con su móvil. Subir a saltos los cinco pisos con la maleta en volandas y montar el show abrazándose a mí a la vez que gritamos de tal manera que salga uno de los vecinos turcos a ver que pasa, con cara de acojonado dejando entrever sus intenciones de llamar a la polizei ya mismo. Allí estaban ya esperando la Almu y el Astu, la comida a medio hacer pero el vino ya servido.

Un par de horas depués ya estábamos en pleno momento perrukita. Esto del momento perrukita no se puede explicar muy bien sin violar la intimidad de los implicados, así que no lo haré. Pero con el tiempo y el uso, os daréis cuenta de lo que quiere decir. Es un poco como las conexiones trex que hacía Beatriz Rico en ese concurso de preguntas de Sensación de Vivir. Me lo estoy medio inventando. Seguro que no era Beatriz Rico, pero otra de esas tías de las que soy fan, me las lío a todas. Esto seguro que sólo lo pilla mi hermana. Pero lo voy a explicar porque me apetece. Era un concurso patrocinado por chicles sin azúcar trex y la Beatriz tenía que empezar anunciando el producto y terminar haciendo una pregunta para que la gente llamase. Se hacía unos líos. Por ejemplo: En tu kiosko de toda la vida puedes encontrar chicles trex de muchos sabores, por ejemplo, de clorofila. Clorofila, que tienen también algunas plantas de países como, por ejemplo, México. A qué país quieren viajar David y Donna en su Spring Break? Vale, no era así, pero tenía igual de poco sentido y la pregunta era igual de chorras. Digamos que relacionar el momento Perrukita con las conexiones Trex tiene bastante de conexión Trex.

Al asturiano no lo conocía de nada, bueno, de leerle y aún no sé muy bien cómo acabó en mi casa en pleno momento antisocial que arrastro. Pero funcionó muy bien. Lo pasamos todos teta y podría estar horas contando las tonterías que dijimos, las botellas de vino que nos bebimos, las canciones que nos cantó y nos bailó el astu, la puta vara que nos dio con la guaja de la que se enamoró, las varas que le di yo a él con lo guay que es mi novio, lo pesadina que se puso la Raque con los semáforos de Berlín, jajaja, y todo para que luego no acabe de mandar las fotos, la de abrazos que nos dimos todos y la de promesas de futuros encuentros que hicimos en todos esos momentos de exaltación de la amistad. Asturiano, mira esto que te va a molar, son fotos del concierto de los Yeah, Yeah, Yeahs en el que estuvimos.

Uno de los mejores fines de semana largos de mi vida, o estoy otra vez exagerando... Da igual, abrazos pa los tres!!