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miércoles, agosto 25, 2004

Quién me manda? 

Quién me manda despedirme diciendo que mañana os pongo al día? Nadie, fíos. Esto es un ejemplo más de cómo me creo compromisos innecesarios yo misma, y así me va. Bueno, pues hasta hoy no he encontrao un momentín, y hoy tampoco es que tenga mucho tiempo, así que seré breve.

Os cuento lo de la gringa. La japuta llegó a casa a las 19.45 horas del miércoles bastante relajada, teniendo en cuenta que su vuelo salía a las 21.50, que tenía que empaquetar todos los trastos que traía y que de mi casa al aeropuerto se tarda una hora si todo va bien. Mientras que ella no conseguía centrarse y hacer la maleta porque nos tenía que contar todo sobre Oli, su nuevo amante, a mí me salían los jugos gástricos por la boca de los nervios. Y es que no en vano mis amigas de Heidelberg me llamaban motorín y maría cagaprisas: yo era la que siempre quería llegar media hora antes al tren e imponía un ritmo infernal cuando íbamos caminando todas juntas (pensaréis que lo de imponer un ritmo infernal es porque he visto bastantes pruebas de las olimpiadas y se me ha pegao, pues no, es porque era un ritmo infernal y si no que lo corrobore Lalu). No os puedo contar mucho de Oli porque yo cuando estoy en ese estado de ansiedad hago como que escucho pero no me entero de nada. Sólo se que se conocieron en el bar donde trabaja el maromo y que desde entonces hasta que la gringa volvió a mi casa no se separaron. Que viva el amor! Supongo que este romance aumenta las posibilidades de que la gringa vuelva por aquí y yo me alegro porque me lo pasé muy bien con ella.


Y antes de irme os dejo aquí una noticia (gracias Lalu) sobre los jabalíes... creo que ha habido mas escapadas. Como pille uno cerca de casa lo pongo a asar...

BERLÍN (AFP) - Una manada de 28 jabalíes, escapados de un bosque de los alrededores, invadió este jueves el distrito occidental berlinés de Spandau causando la intervención de la policía y alterando el tráfico, informaron las autoridades.
Los animales, muchos de ellos jabatos, habían emprendido su gira 'turística' desde los bosques cercanos a ese distrito atravesando un poblado cercano sin encontrar obstáculos a su paso.
Sin embargo, al llegar a las muy transitadas calles de Spandau la manada tuvo sus problemas para seguir avanzando y finalmente fue obligada por la policía a regresar a su habitat natural.
El número de jabalíes, lobos y otros animales salvajes y silvestres casi se ha duplicado en los alrededores de Berlín en las últimas dos décadas, debido a que encuentran alimento con facilidad y las zonas no están tan densamente pobladas como en otras ciudades.



miércoles, agosto 18, 2004

Atolondrada (1. adj. Que procede sin reflexión) 

Es que ando aventada, en serio. Ayer estaba escribiendo un post y como me cansé a la mitad decidí guardarlo para continuar hoy, así que hice un copy pero se me olvidó el paste... así que no tengo post.

Hacía una recopilación de los lagos donde hemos estado en los últimos 15 días: Schlachtensee, Wannsee, Elsensee, Müggelsee y Dämeritzsee. El que no sepa como se dice lago en alemán a estas alturas, está jodido. Fue exactamente en tres excursiones distintas y sólo en la última logré imponer mi voluntad y no bañarme. Menos da una piedra, como dice mamá.
Uno de los momentos cumbres de esas excursiones fue cuando apareció un jabalí dándose un paseo a metro y medio de distancia de los que estábamos tiraos al lado del lago. Y otro cinco minutos después cuando el gringo decidió ponerse en pelota picada pa ir a bañarse. En este país en general no pasa nada por estar en pelota picada casi en cualquier lugar (pa que os hagáis una idea el gringo no tiene bañador y ya véis que vamos de lago en lago), pero justo en ese momento había una familia al completo dando de comer a los patos en el lago y la abuela casi cae redonda al ver al rocko este como dios lo trajo al mundo... Se pilló un cabreo la pobre mujer que la tuvieron que sacar de allí entre toda la familia.

También estuvimos en tres conciertos distintos, donde vimos a Antibalas, 08001, Barxino, Black Baudelaire y otros dos grupos de Berlín. Estos dos últimos no fueron tan buenos, pero como eran gratis en la calle, al final no importa tanto la música como el espéctaculo de freaks bailando en primera fila. Intentaría describirlo con palabras, pero es que simplemente no se puede. Y en realidada ahora mismo prefiero contaros el último cotilleo. Os adelantaba el otro día que iba a hablaros de la Stammtisch y de la americana.

Lo de la Stammtisch es como ser cliente habitual de un chigre pero organizado, que estamos en Alemania. Es decir, vas a un bar que te mola y les dices que te acuten la mesa los martes a las ocho. Y luego avisas a todos tus amigos. Cuanto más freaks mejor, que animan el cotarro. Eso es lo que ha hecho nuestro amigo canadiense y por supuesto nos ha invitado. Yo me perdí la primera semana pero se lo debieron pasar bien porque el gringo y la gringa volvieron a las 4 de la mañana con una cogorza impresionante. La segunda semana fuimos cuando volvíamos de una de las excursiones a los lagos, así que yo duré allí más bien poco. La gringa (que es una amiga de una amiga del gringo a la que no conocíamos hace dos semanas y media y que está acoplada desde entonces en casa), se quedó a tomar una cerveza con nuestro amigo y sus amigos y no volvió a dormir a casa. Al día siguiente nos contó que se había hecho amiga de un ruso y se había ido con él.

Este finde, la gringa estuvo en Praga y cuando volvió el lunes por la noche quería salir a tomar algo, así que llamó al ruso para preguntarle si se animaba. Pero fue poco hábil y le preguntó "are you in tonight?" Pero vamos a ver, moza, que estás hablando con un extranjero. Quién coño entiende "are you in tonight"? Él contestó lo típico en estos casos... yes con una risilla de no me entero que ella no pilló. Are you in tonight significa que si ya estás apalancado en casa y no te apetece salir. Así que quedaron en tomar un café al día siguiente, martes.

Pero como ella tenía hambre salió a comprar un kebab. Eso fue el lunes a las doce de la noche y desde entonces no hemos vuelto a saber de ella. Se supone que hoy vuela a londres. Son las 5 de la tarde y aún no ha pasado por casa porque acabo de llamar para preguntar. Dónde coño está la loca esta? En casa del ruso? Ha encontrado a otro de camino al kebab? Le habrá pasado algo? Mañana os pongo al día...


Fe de erratas:
Que dice el gringo (que al fin se ha decidido a leer éste blog) que a ver si pongo un poco más de atención porque es "are you in for the night?" y no "are you in tonight?" como escribí yo. Que lo sepáis.

miércoles, agosto 04, 2004

Un barquito de cascará de nuez... 

He añadido unos cuantos links muy interesantes, como todo lo que se publica en este blog. Und zwar uno sobre hostales en Berlín, entre los que voy a destacar el Circus, porque lo he probado y está muy bien, y el Hausboot, porque es un barquito en el río, tiene una pinta estupenda. También es la leche la página de en bici por Berlín porque es un mapa interactivo (te lo puedes descargar en forma de aplicación) que te dice que ruta hacer para ir en bici desde un punto a otro de la ciudad, y se pueden escoger determinadas opciones, como optimizar la ruta para no tener que pillar semáforos o calles empedradas y pajas así. Impresionante. Creo que lo han hecho en la TU, esa gran universidad llena de dioses, quiero decir, de ingenieros, que casi es lo mismo, sobre todo si vienen de Gijón. Pero cambiemos de tercio.

El finde nos alquilamos un utilitario y a las 6.30 de la mañana del sábado salimos rumbo a Ratzeburg, que es un pueblo en mitad de un lago a unos 250 Km de Berlín, en donde los papás del gringo tienen aparcao un velero. Es una cagadina, no os creáis, yo es que no sé mucho de esto, tiene dos velas y pueden ir en el 3 personas como mucho. Podría ser la mar de relajante si no tuvieras que estar saltando de un lado al otro del barquín tol rato. De todos modos mola mucho. Me sentía como su majestad en el yate real, pija, pija. Pero yo creo que lo mejor del finde fue las truchas que nos marcamos en la barbacoa de 5 Euros que unos amigos que vinieron con nosotros se compraron en el super. Nos hicimos unos paseínos por el monte, uno de ellos por la noche, uno de esos en los que no ves un cojón y los capullos de tus amigos van comentando "así justo empieza todo en la peli del proyecto de la bruja de Blair", peli que yo no he visto ni falta que me hace, que me acojono yo sola. Pero claro, antes muerta que admitir que estoy cagada, porque entonces pasa lo que todos sabemos, que siguen y siguen y siguen.

También visitamos Lübeck, donde nació Thomas Mann, un pueblo encantadoramente aburrido y nos fuimos a dar un chapuzón al Ostsee otra vez, que era un bosque de algas y medusas, una de mis combinaciones preferidas. Ante tal situación, lo mío es tostarme al sol y remojar de vez en cuando los dedos gordos de los pies en la orilla, pero como tengo muy buenos amigos tuve que meterme al agua. Oye, es que son de un solícito! Hincharon una colchoneta y me llevarón cual niña impedida mar adentro hasta una zona más o menos limpia, donde retocé en el agua hasta que mi mano rozó una asquerosa medusa y me dio un ataque de histeria. Escalé por el gringo, donde me quedé grapada a sus orejas hasta que llegó el equipo de rescate con la colchoneta otra vez a sacarme de allí. No me había sentido tan inútil en mi vida (por decir algo). Ya la semana pasada fui al lago aquí en Berlín y tuve que meterme a nadar. A mí es que me dan mal rollo las plantas y animales, sobre todo bajo el agua. Pero con la presión social, ya se sabe. Así que conseguí nadar hasta una islilla artificial que tienen en mitad del lago sin más sobresaltos. Pero a la vuelta iba muy emparanoiada y nadando a toda ostia, así que me dio un tirón en el gemelo (el mismo que aquella vez en la pisci). Seguí nadando hasta que no podía más del dolor, y entonces intenté estirarme la pierna, pero claro, sin tener a donde agarrarte y también atacada de los nervios, como que te hundes. Así que estiraba un brazo hacia arriba en dirección al gringo a la vez que le daba gritos de que me viniera a ayudar. Pero según me contó luego a él siempre le advirtieron que no era bueno acercarse a alguien que se estaba hundiendo porque te podían llevar para abajo a ti también. Capullo. No sólo eso, si no que hacía como que no me conocía. Capullo. Luego me dijo que le daba vergüenza ajena. Lo que me faltaba. A veces es un capullo. Bueno, al final salí vivita y por aquí sigo coleando. Pero como véis hay que tener bastante espíritu pa sacarme a mí de casa.

Fuimos otra vez al cine. Esta vez vimos Ken Park, de Larry Clark. Yo había visto Kids del mismo director y me había encantado, pero esta nueva es un poquitín bodrio. Mucho sexo y además desagradable. Joer, hay algunas escenas que vamos, cualquier peli porno normal es una finura en comparación. Es un poco sin sentido.

Otro día cuento lo del Stammtisch de nuestro amigo canadiense y lo de la americanita que tenemos en casa de visita. Por hoy ya estuvo bien.


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