la vida en berlín

Esto me lo escribió geri hoy en un email:
"Vale, podemos ir al de los gais, el otro dia fui y me atendieron."

Me explico. Es para ver si tomamos algo hoy algo al salir de clase de flamenco. El de los gais es el bar delante del museo gay en Mehringdamm, donde solemos ir porque a veces tienen baileys (nos gustan unas pingarates en el cafú, digo a veces porque es a veces), nos queda muy a mano y el sitio no está del todo mal. El mayor problema es que a veces no te atienden, de ahí la frase del mail. Una vez nos fuimos después de 40 minutos esperando en los que intentamos que nos trajeran café con baileys pero no había baileys, no sé qué otra cosa que tampoco había, y por último zumo de tomate. Hay un camarero en concreto que es la polla. Hace poco le tuvimos que avisar después de más de un cuarto de hora esperando de que aún no nos había traído nada. Su respuesta: "y qué era lo que queriáis?" sin pedir disculpas, sin sorprenderse. La última vez tuve que entrar detrás de la barra a coger un cachu tarta que había pedido porque aunque el pollo se digno a cortarlo y ponerlo en un plato, ahí debió de cansai, así que nunca lo trajo a la mesa. Estábamos en la terraza y antes de marchar, flipando again por la desfachatez del pavo, nos pusimos a rajar y contar estas historias sin darnos cuenta de que el chaval estaba en la puerta al lado nuestro escuchándolo todo, y estábamos hablando en alemán... na, si al final seguro que pasé yo más vergüenza ajena que él propia. Por cierto que esta vez tampoco tenían baileys y nos lo tomamos con tía maría.

A ver. Que estuve en Madriz. Que esa ciudad es una esquizofrenia y que sólo me mantuve sana gracias a la compañía. Fui a ver los tres museos, que me parecieron demasiado grandes. Luego hablando con una amiga, llegamos a la conclusión de que son tan grandes como los de cualquier otra ciudad, excepto Berlín. Aquí son relativamente pequeños, lo que me gusta mucho. Ya he contando un montón de veces todo lo que hice en Madrid, así que no lo voy a escribir otra vez, pero en resumen, fue rebueno.

Por una de esas coincidencias que me gustan tanto, uno de los cuadros que vi en el Museo del Prado, tiene una considerable importancia en el prólogo del libro que estoy leyendo. El libro se llama Underworld de Don DeLillo y el cuadro El triunfo de la muerte de Brueghel. Ayer, mientras comentaba algo sobre el cuadro y la fascinación que me producen esos postes con ruedas en lo alto, descubrí que se llaman "la rueda" y formaban parte de los métodos de tortura de la inquisición, te ponían en las ruedas y te torturaban, luego elevaban los postes y te dejaban terminar de morir a manos de cuervos y buitres. Y a pesar de haber leído esto, a mi esas ruedas son lo que más me gusta del cuadro.

Soy mongolina y llevo dos días enganchada a Lost. Nada, que como oí tanto a la gente hablar de ella, la pedí a la biblio y tengo la primera temporada en casa. Empecé el domingo, que se convirtió en uno de esos días de tele y comida que hace tanto que no disfruto, principalmente porque no tengo tele (ni tiempo). Como me jode que la serie sea infinita y aún no se haya acabado. A ver si me saturo y lo tengo que abandonar.

Hoy me voy a un concierto de alguien, no sé muy bien. Lo ha escogido alguien por mí, ay, qué alegría, ya tocaba. Ah, qué vi esta peli: Prinzessinenbad, y me gustó mucho. Un documental rodado a la puerta de mi casa en el que tres crías alemanas nos dejan ver cómo transcurre su vida y nos explican lo que hacen. Tiene momentos de descojono total.

Ah, que no quiero olvidarme de contarle a Luis lo poco que sé de las clases de alemán en Berlín. No conozco ninguna de primera mano, bueno, fui a un curso de mes y medio a la volkshochschule, que es algo así como la universidad popular, muy barata y grupos grandes, cursos muy irregulares... fui más que nada a conocer gente y en ese sentido salió muy bien, alemán no aprendí nada, pero conocí a una de mis dos mejores amigas aquí, ay que barata me saliste, geri. Que más? Yo antes vivía al lado de esta academia, bsi, que parece que es a dónde van a parar muchos españoles porque es de lo más barato. Conocí a algunos que fueron allí a clases y no se quejaron mucho, pero tampoco me la recomendaron. El otro día fui a apuntar a mi hermana y una amiga a un curso de dos semanas este verano a prolog. Tengo un amigo que fue allí y dijo que bastante bien y desde luego que el contacto que tuve yo con ellos muy bien, fácil, las cosas claras y muy amables. Ah, y me hablaron bien de esta: gls, con grupos pequeños, si no recuerdo mal. Es todo lo que sé.