la vida en berlín

Hoy, cuando se supone que teníamos que estar trabajando, la Almu y yo nos moríamos de risa viendo los doce capítulos de Trapped In The Closet. Mortal.

Tengo muy poco tiempo. En realidad no tengo ningún tiempo. Últimamente, de tanto redactar en inglés, me apetece poner unas comas muy raras cuando escribo en castellano... o no? hay que poner coma después de "en realidad" en la segunda frase? Ayuda!

Tendría que estar trabajando pero es que acabo de leer a Francisco Nixon y tengo que escribir sobre él ya mismo. Francisco y yo no nos conocemos de nada. Bueno, tal vez hablamos alguna vez a por Gijón hace muchos años. Pero tenemos varias conexiones y, sin saberlo, nos hizo disfrutar del llamado momento perrukita a cuatro asturianos una noche de mayo del año pasado en Berlín, me interesa casi todo lo que escribe, me gusta mucho la música que hace, se me atraviesa en cualquier sitio (esta mañana estaba escuchando unos archivos de Diario Pop de Radio3 y en cuanto me descuidé un momento ahí estaba él tocando en directo), y ha escrito alguna de las frases que más me han hecho reír en los últimos meses. No es porque él sea ingenioso -que lo es- es más bien que tiene la gracia exacta que me hace gracia a mí. Lo de los albañiles, por ejemplo, lo leí hace días y hoy aún me acordé de ello y me eché una carcajada de la que venía al trabajo. Y en la entrada de los oricios, también me reí varios días con eso de que a la gente le resulta estresante lo de la sidra. Hoy, además, ha enlazado a este amigo suyo, un tal Pelayo, al que yo no conozco de nada (creo, porque luego vendrán mis amigas y me dirán que ye éste o el otro, porque Gijón es así), que me ha creado mucha morriña con su morriña, y que además habla de la misma canción que hablé yo hace unos meses, cuando mi morriña estaba en su punto álgido y me escapé a Gijón. Parece que no escribe mucho y es una pena porque lo que he leído estaba muy bonito.

Fran, a ver si vienes a tocar a Berlín, que yo sé que has venido un par de veces a la Alemania profunda!

Tía Merce, tus comentarios no tienen desperdicio. Empieza un blog ya! Si lo que quieres es que comentemos nuestra mutua fascinación por los chicos más jóvenes (que yo no sé porque salió eso en tu comentario, será algo que te dije estas navidades) (tendrá Fran también fascinación por las chicas más jóvenes, porque las letras de treinta y tres y alumno o profesor....?), lo que decía, que si quieres escribirme en privado, no tienes que escribir comentarios en el blob, como dices tú, mándame un mail! o aún no sabes cómo va eso? Lo de hablar por el skype, que me imagino que es a lo que te refieres, al final a mí me sale más barato llamar por teléfono, bueno, más barato no, pero parecido y el skype me trae de cabeza con el eco... parece que la frecuencia de mi voz satura la línea. El otro día conseguí que se cortase una llamada de tanto que me reí.

Jo, me río mucho. Yo no lo sabía. Pero desde que me han dado puntos en la encía, me he dado cuenta de que me paso el día descojonada. Tuve que abstenerme de ver o hablar con determinada gente por miedo a que me reventaran los puntos. Cómo mola. No todo el mundo se ríe tanto.

Ostis, que ya me olvidaba del título. Es que estoy fascinada también con el futuro de subjuntivo. He encontrado (sin usar google) dos usos: "donde fueres, haz lo que vieres" y al final de mi oración favorita (esto de no ser religioso pero tener una oración favorita debe de ser una blasfemia): "confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta". Es que esa parte de "por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido" tiene un dramatismo que me encanta. Y lo mejor es que a continuación viene la verdadera confesión, así como con la boca pequeña "también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno". Ah, acabáramos! (ostis, esto es pretérito imperfecto de subjuntivo por lo menos).

He visto un montón de pelis. A ver si otro día lo escribo. Y he soñado que jugaba al baloncesto con el satanás (le pongo el artículo delante pa hacerlo como más familiar y que no os dé miedo). Era tipo el del día de la bestia. Qué mal rollo. Será de leer todo lo de la inmortalidad del alma y esas pajas de Unamuno o por intentar recordar las oraciones que decía de pequeña, que no sé porque me dedico yo ahora a eso...

El primer día que llegué a Berlín fui al Guggenheim a ver una exposición con una amiga. Era de Barney y Beuys. Mis conocimientos de arte moderno y contemporáneo son casi nulos y nunca había oído hablar de estos, que parece ser que son requeteimportantes. El primero es considerado por muchos uno de los artistas vivos más creativos y el artista americano más importante de su generación y el segundo, uno de los artistas de la posguerra con mayor influencia en el arte moderno. Yo lo pasé mal en la exhibición porque, especialmente Barney, consiguió angustiarme hasta casi el vómito. Los dos artistas sienten fascinación por materiales que a mi me producen verdadera aversión: grasa, vaselina, plástico... Cuando le comenté esto al amigo que me recomendó la exposición, se mostró muy sorprendido de esa repugnancia fóbica y hemos intercambiado muchos emails al respecto. Cuanto más pienso en ello, menos lo entiendo. Me molesta el plástico pero sólo en determinadas formas, especialmente cuando intenta pasar por lo que no es. Por ejemplo, esos vasos de plástico que simulan vidrio, o peor aún, los mangos de los cubiertos que siendo plástico pretenden aparentar ser madera... iii. Y la combinación plástico-vaselina no me mola nada de nada y ver a alguien hundiendo la cara en vaselina me da ganas de potar. Es un poco rollo, porque el barney este tiene cosas muy interesantes, pero es que luego va y usa un monton de elementos que me dan asco y/o miedo... así que no sé yo si le voy a seguir mucho.

Bueno, a pesar del relativo sufrimiento experimentado durante la visita al museo, mi amiga y yo hemos decidido ir a muchas exposiciones de arte y aprender algo (a ver si estamos preparadas este verano para ir a la documenta) y empezar a crear nosotras mismas (yo mi primera obra la cree esta semana y se la regalé a una amiga, se titula: lastre o motor y está ejecutada con boli sobre papel). Estoy haciendo una nueva variación de la misma obra con pintura para niños (eso dice la caja, yo quiero pensar que son témperas) en una caja de latón.

En las últimas semanas he visto: El graduado, que me encantó, Babel, que está bien pero ya me quema la estructura que usa el pavo y además creo que se pasa de sensiblero en algunas cosas, ahora la escena de la niña japo entrando a la disco es monumental, Nashville, que me hizo reír mucho y éso con puntos en la encía, que es como estoy (tengo la cara toda deformada y parezco Quico el del Chavo del 8) pues jode, y una de las pelis favoritas de la Nesi, My fair lady!
Y hoy voy a ver Princesas, a ver qué tal.

Hermano, ya leí San Manuel Bueno, mártir y me encantó.

Hoy he aprendido un nueva expresión en inglés: pity party. Mola. Yo tuve una cuando salí del cirujano el jueves. Como dice mi amigo b todo el mundo se merece que alguien le lea un libro y le dé un masaje cuando está enfermo...

Hoy ha sido un día de esos llenos de subidas y bajadas. Primero, despedirme de mi familia para volver a Berlín, que este año ha sido más duro que nunca. El vuelo a Madriz, sin contratiempos, pero con algunos minutos de retraso y teniendo en cuenta que tenía que cruzar la T4, fue un poco en plan prueba qué apostamos. Porque yo no quería renunciar a nada. Quería mexiar, llenar la botella de agua, comprar el periódico y tomarme un nesquick de máquina (que me encantan) y tenía cero minutos porque mi vuelo estaba embarcando. Al final lo hice todo y aún embarqué por delante de las cuatro familias que tenían que entregar sus carritos (creo que todas eran mamá española, papá alemán, niña/o entre los 3 y los 6 años y bebé). Me sentaron entre un big boy, un hombre muy muy obeso, y una mamá con su bebé. Yo no podía respirar, ni mucho menos leer el periódico. El bebé se cagó ya antes de entrar en pista. Un tufo. Yo también debía de atufar después del carrerón triunfal que me di por la T4. Por suerte, sólo había tres máscaras de oxígeno, y como con el bebé éramos cuatro, al poco me cambiaron a otra fila.

La maleta no superó la prueba, así que llegué sin ella. Acabo de preguntarles a los del restaurante indio de debajo de casa si me la pillan mañana. Al llegar a casa me encuentro con que huele a mierda y me doy cuenta de que olvidé bajar la basura antes de pirarme. Abro las ventanas, bajo la basura y paso el aspirador. Escucho mis mensajes en el contestador y hay dos que me desasosiegan. Uno de una amiga que está en Berlín de paso y me quiere ver. Como mi contestador es una mierdecilla del lidl, no sé de cuando es el mensaje. Realizo una llamada que me deja aún peor cuerpo. Me estaba dando bajón, pero entonces llama la Geri y me cuenta que se ha muerto la serpiente que tenía Almu en casa! Que no es que yo me alegre de las desgracias ajenas, pero eso significa que se pueden hacer cenurris en casa Almu!! Lo mejor es cómo murió la serpiente. Parece ser que el ratón que le echaron para alimentarla se la intentó comer. Que aparecieron los dos muertos con el ratón hincándole el diente. Es buenísimo, es lo que pasa por jugar con los genes, que te salen unos ratones que saben mucha letra y deciden morir matando. Mañana me enteraré de la historia entera y de a dónde fue a parar el cadáver.

Ya de buen humor, llamé a casa para decir que llegué bien y me comí un litro de sopa de sobre, que es lo único comestible que hay en la casa. Pues eso, que estoy de vuelta en Berlín.