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jueves, abril 29, 2004

Cuestiones prácticas 

Pues hoy voy a hablar de alguna de esas cuestiones prácticas que pueden ayudar a los primos que se aventuren a venir a vivir a esta ciudad. Vamos por apartados:

Volar desde España a Berlín:

Primero están las opciones clásicas, Iberia y Lufthansa (Spanair). A veces tienen ofertas buenas, y es la única manera de volar desde/hacia otros (es decir, los que no son Madrid o Barcelona) aeropuertos de España sin complicarse demasiado. Si el vuelo es desde Madrid, también puedes mirar KLM, SN Brussels Airlines, Czech Airlines, Swiss Air Lines o Air France. Una web donde encuentras todas las ofertas de este tipo de compañías y que a mi nunca me ha dado ningún problema es traveloverland (por supuesto, hay mil más).

Una compañía que está a medio camino entre éstas, las clásicas, y las otras, las superbaratas, es AirBerlin. Además aún dan comida, al menos en el vuelo que nosotros hicimos a Mallorca (29 Euros el trayecto) nos la dieron. Yo estoy esperando a que un día estos vuelen directamente a Asturias o a Bilbao. Si quieres viajar llevando una bici u otro material deportivo, mira lo de la tarjeta plata, que cuesta 30 euros al año y si la tienes puedes llevar 10 kg más de equipaje y cosas como una lámpara de casi dos metros de largo (caso real de un amigo). Y te tratan mejor, que siempre mola.

Luego están las compañías superbaratas que voy a clasificar en dos categorías:
-las que vuelan directamente a Berlín desde España: easyjet (a Barcelona) y germania express (a Palma de Mallorca)
-las que vuelan indirectamente a Berlín: hlx, germanwings, vbird, basiq air, ryanair.... a lo mejor hay más. Echa un ojo aquí o aquí. Joer la de links que me están saliendo.

Algunas de estas engañan, ponen un precio que parece barato, pero luego le suman unas tasas altísimas, y el vuelo no es barato en absoluto. Mis últimas experiencias fueron muy buenas con AirBerlin y con germanwings y bastante mala con SN Brussels Airlines que a pesar de habernos asegurado que podíamos llevar la bici sin pagar en la hotline, luego nos cobraron 47 euros por un trayecto, unos ladrones.

En Berlín hay tres aeropuertos y están bastante cerca y bien comunicados, así que lo mismo te da uno que otro.

Buscar piso en Berlín:

Es una manera como otra cualquiera de hacer amigos. Puede ser un estrés absoluto, pero la verdad es que en Berlín hay habitaciones y se mueve mucho. No es demasiado difícil, depende sólo de lo exigente que se sea. Los mejores sitios para buscar son: studenten-wg y comprar el zweitehand los martes, que es especial Inmobilien. A veces merece la pena poner un anuncio porque a alguna gente le gusta escoger a ellos y si además pones que eres español y tal, les encanta. No te olvides de preguntar a todo aquel conocido o conocido de conocido que viva en la ciudad, los weak links.

Las bicicletas:

La primera bici que tuve en Berlín me la había traído de Heidelberg. Allí la había comprado de segunda mano y como alguien me había dicho que aquí era difícil encontrarlas pues aproveché la buena voluntad de unos amigos que me la trajeron en el tren. En cuanto empezó a hacer frío se me congeló el candado de mierda que tenía y me rompió la llave dentro, así que la dejé medio abandonada en el patio de casa. Luego la bici desapareció y no fue hasta meses después cuando descubrí que la bici estaba en el sótano. Decidí dársela a una amiga para lo cual la llevamos a una tienda para que cortasen el candado con una sierra especial, pensábamos nosotras, pero no hizo falta, con unos alicates o como se llamen se corta en un par de segundos... mejor invertir un poco en un candado.

La segunda bici, mi bala azul, que es la que tengo ahora, me la traje de San Francisco. Allí el gringo la consiguió de una vecina a cambio de dos botellas de vino, o eso es lo que él cuenta... la bici es la caña, prefiero no especular sobre que más pudo haber dado a cambio.

La mejor manera de encontrar una bici aquí es abrir los ojos o preguntarme a mí, jeje. Nosotros hemos encontrado ya cuatro en los últimos meses, bicis que están muy poco cuidadas pero a veces también apenas usadas. Sólo hay que cambiar un par de cosas y a correr. Lo que pasa es que encontramos amigos sin bici casi al doble de velocidad, así que ya estamos otra vez con una para cada uno.

Lo de abrir los ojos es extensivo para muebles. El sábado sin ir más lejos, cuando el gringo salió a por los schoko, volvió con un sofá, muy curioso, que diría mi madre. Estamos encantaos. Otras cosas que hemos cogido de la calle son sillas, estanterías, yo una vez cogí un colchón para usarlo una noche que se me habían juntado demasiadas amigas en casa... soportes para diapositivas, partes varias de bicicleta... ah, en el aeropuerto de Palma el gringo me trajo del baño unos pantalones de esquiar de niño de esos que ha tomado mucha leche muy guays. Y tengo unos vaqueros que encontré en Sanfran que estaban como nuevos. Esto de coger cosas de la basura es de la familia, que ya me pasó alguna vez que llamo por teléfono a una de mis tías y su marido me dice que salió a la basura, juajuajua.


domingo, abril 25, 2004

Desde casa 

Buf, estoy intentando lo de los links desde casa, pero con esta giña de conexión me desespero, además con el explorer sólo veo el principio de los posts y con el netscape (que tardé ayer casi una hora en descargarme) veo el blog entero excepto los comentarios (?).

Este finde ha sido de sequía absoluta, que tampoco está mal de vez en cuando. Bueno, aún queda hoy todo el día. Pero quería contar que el viernes recibí LA CARTA de la universidad en la que me comunican que me aceptan como estudiante de doctorado en la facultad de química y me comunican que requisitos extras tengo que completar. Creo que han mirado mi expediente y viendo que no he cursado más que una asignatura de polímeros y ninguna de biomateriales, han decidido que asista a cuatro clases sobre esos temas. Eso está chupao, llevo dos años leyendo sobre el tema. Pero bien porque con esas lagunas que siempre tengo en mi cabeza sobre cualquier tema, unas repetición de los conceptos básicos y de otros más avanzados me viene siempre bien. Lo malo es que los palurdos esos me han dado cuatro clases que sólo se ofertan en el semestre de invierno, deben de pensar que me puedo coger un semestre sólo para estudiar... a ver como me lo monto, porque la uni de Potsdam está en casa el chichi. Desde aquí prometo ordenar toda la documentación y mandarla a la consejería de educación para que puedan ayudar a la próxima persona que se enfrente a la misma situación.

Otra cosa de la que quiero dejar constancia escrita es de mis progresos en la bici. He hecho ya tres veces el trayecto del curro a casa completito en mi super-máquina. Lo tiro, eh? Son unos 19 km y lo hago en menos de una hora, y eso que al principio sin conocer el mejor camino siempre es más lento. Dos de las veces fue de manera voluntaria para despejar al salir del curro, pero la tercera no fue tan bonito. Quise ir más pronto al trabajo porque tenía un montón que hacer y llegué a la estación del S-bahn exactamente a las 7 a.m. justo cuando comunicaban que se ponían de huelga de 7 a 8. Sí, como lo oís, de huelga en Alemania. Pensabáis que eso aquí no ocurría, eh? Ellos que siempre critican las huelgas de los españoles o de los franceses como si ocurrieran sólo porque somos unos vagos.

Y aunque tú me has echado en el abandoono,
y aunque tú has muerto mis ilusiooones,
eeeeen vez de maldecirte con justo encono
en mis sueños te colmo
y en mis sueños te colmo de bendiciooooooones.

Es que estoy escuchando Bebo&Elcigala y Lágrimas Negras me encanta.

Bueno, y hablando de la bici, como ayer tuve un día de esos patéticos (es que llovía y estaba frío, no apetecía un huevo salir de casa) me tragué bastante mierda en la tele y casi un litro de helado de chocolate. Por cierto, que ya he descubierto un sitio bastante cerca de casa donde venden Ben&Jerry´s, estoy esperando que el martes es el cumple de el gringo para poder comprar uno... joer, es que casi 6 euros por medio litro de helado... ya me diréis. El que compro yo enfrente de casa es a 99 céntimos el litro, jeje.

A ver, que me pierdo. Lo de la tele. Pues que en la MTV hay este programa que se llama MADE en el que alguien pide ayuda a la MTV para convertirse en lo que siempre ha querido ser. En el capítulo de ayer, una pijina de esas del grupo de chicas populares y subnormales de la high-school cuya actividad preferida es ir de chopin al mol, una valley girl, decide que quiere ser una BMX-queen. No sé porqué le dio por ahí porque no lo vi desde el principio, pero fue una risa. Cuando llegó el tío que la iba a entrenar casi le da mal porque la chorba iba de minifalda y sandalias para los entrenamientos en la mountain bike y por supuesto maquillada. Bueno, al final se motiva bastante, caga pa las petardas de sus amigas, y consigue en sólo dos meses participar en una competición donde es la única chica y no hacer el ridículo, y lo que es aún más impresionante, consigue ser la segunda chica en la historia en hacer un back flip en una competición, creo que se llama, vamos en dar un salto con la bici y dar una vuelta hacia atrás en el aire, pa matarse.

Y ahora yo también quiero! Que no, que es broma, que yo no necesito extreme sports, que pa mi ir en la bici al curro es extreme enough. Y como dice el gringo, tardo lo mismo en ir en bici al curro que en hacerlo usando transporte público, y no tanto más que en coche, y eso que el camino no está bien preparado para bicis. Es un medio de transporte muy eficaz, bueno para el medio ambiente y para mi salud, porque no invierten un poco más de dinero en hacer más y mejores carriles-bici y menos fucking autopistas?

jueves, abril 22, 2004

Soy una kinky 

Así que ayer en el mayor momento de tensión practicando la charla que tenía hoy en casa, cuando estaba viendo que aún no tenía la soltura necesaria, decidí ir al concierto de La Kinky Beat. Y fui. Y sudé como los mazacotes esos de carne que tienen cocinando para el kebab. Nunca había visto tanta cocacola junta en un escenario, o lo que sea que se metieron. Sí, ya sé que hice un comentario parecido sobre Costo Rico, pero no es lo mismo. Es difícil explicar la diferencia, pero la Kinky es como cuando al intentar pasar buceando por debajo de esa ola ligeramente mayor de lo normal, ésta te da un meneo que no sabes ni donde estás y empiezas a tragar agua como un idiota. En el escenario todo pasa al doble de velocidad y tú intentas bailar con la música pero te das cuenta de que es imposible sin meterte una cocacola. En radiochango describen su música como “afrodisíaco cocktail de ritmos y sonidos: rock’steady, reggae, pero también hip-hop, rock & roll, ragga, funk, samba, incluso drum&bass y jungle”. Pues vale, anda, pero el cocktail está tan agitado que no permite reconocer ya ninguno de los ingredientes.

Que conste que me lo pasé como los indios, bailé (o al menos lo intenté) como una loca, vamos, que desfogué toda la tensión que tenía acumulada. Era justo lo que necesitaba. Pero me decepcionó el mal sonido que tenían, las voces se oían tan mal que durante la mayor parte del concierto no se sabía en que idioma cantaban. No sé si es que ninguno de los dos cantantes tienen voz o fue todo culpa de la técnica. Y lo dicho, creo que se pasaron un poquitín de la “raya”.

Al final del concierto conseguimos que el chico (al que ya le había dado palique antes de entrar) que estaba en la puerta nos regalase un póster y yo le pregunté si vendían camisetas. Me dijo que esperase un momento a que llegase el manager y que le preguntábamos, pero como yo me quería marchar dormir unas horitas antes de venir a dar mi gran presentación, le dije que no podía. Cuando ya salía por la puerta me llamó y me hizo un gesto para que volviese al mostrador y pensé que me iba a regalar una camiseta o un cd y fui para allá tan contenta... vaya, sólo quería saber si iba a veces a “La Regla”, que es una fiesta con música latina que ocurre una vez al mes, como su propio nombre indica, y si vivía en Berlín y tal... joer, un tío muy mono, pero yo lo que quería era una camiseta, buah...

“La puta charla” (es el nombre oficial) se ha vuelto a posponer, esta vez por culpa del capullo que dirige el instituto donde trabajo, que da para un blog aparte. Para tanto no tengo tiempo, pero un post si que caerá un día de estos. Bueno, al menos mi razonamiento de “no me voy a perder el concierto por “la puta charla” que tampoco va a cambiar mi vida” valió de algo. Y al final tampoco la tengo tan mal preparada, es sólo que me pongo nerviosa y mi autoestima se duerme por un rato.

Prometo poner links (en realidad esa era la idea) a ver si este finde le echo un poco de tiempo. Mil gracias por los comentarios, me motivan mogollón.

lunes, abril 19, 2004

Mestizo Scene in Berlin 

Antes de que se me acumulen demasiados conciertos para poder hacer un post breve, para que la gente no me riña :-) voy a contar los del fin de semana pasado. Digo que se me acumulan los conciertos porque en Berlín parece que la música mestiza, el latino-ska-reggae, la worldmusic, bueno, toda esa fusión que me gusta tanto, está de moda. Como la definen en mi web favorita al respecto “esa mezcla de ritmos que no tienen fronteras y que gritan contra las injusticias del mundo” (radiochango.com). Ya veréis la cantidad de conciertos a los que voy en los próximos meses, creo que el límite lo va a poner el tiempo y/o el dinero.

El primero fue COSTO RICO en el Supamolly. Fue perfecto. El local es en Friedrichshain, es una ex–casa okupa muy bonita en donde hacen un montón de actividades distintas, principalmente el “Kaffee und Kuchen” todos los domingos, con gran variedad de pasteles y a precio de risa, pero también conciertos, fiestas, teatro y lo que se les ocurre. A ver lo que dura porque parece que ya están teniendo problemas. Es lo malo de Berlín como concepto, que va a desaparecer, no sé cuantos años aún podremos disfrutar de todos estos espacios alternativos. Además es un privilegio poder ver conciertos en este tipo de lugares porque tienen una capacidad muy limitada, así que es casi un mini-concierto de manera que estás en total interacción con el grupo. Creo que a ellos también les gusta más. Al llegar estuvimos preguntando a la gente si sabían cuanto iba a costar pero nadie lo sabía así que nos acabamos colando en el patio que da paso a la sala donde se hacen los conciertos con unos chavalines a los que le abrieron la puerta. Les pregunté a ellos si sabían el precio y mientras hablábamos me di cuenta que eran los cantantes del grupo (Meri e Isaac) a los que yo había escuchado esa mañana en una entrevista en la radio. Me contaron lo alucinados que estaban con el público alemán, que se esperaban a poca gente y poco animada y que se estaban encontrando con todo lo contrario. La verdad es que es imposible no bailar cuando tocan. Tienen un sonido que nos dejó impresionados. Creo que llevan ya unos años tocando aunque acaban de grabar su primer disco. Y además los nueve componentes del grupo saltan como descosidos durante toda la actuación, tienen mucha energía. Después del concierto estuvieron también bailando con la gente. Voy a criticar lo único criticable de este grupo, las letras. Me parecen demasiado ingenuas, demasiado cantarle al sol y a la luna, demasiadas frases manidas. Pero bueno, si tenéis la oportunidad de ir a botar con ellos no lo dudéis. Son de Barcelona.

El segundo concierto fue de SERGENT GARCÍA en el Kesselhaus. Costo Rico tocó esta vez como teloneros. Me gustó mucho menos que el anterior por varios motivos. Primero el precio 18 Euros, cuando por el anterior habíamos pagado 3,5. Segundo el lugar, está bien, pero cuando uno se acostumbra a conciertos en los que hay entre 100 y 300 personas y va a uno de 1300 te parece impersonal, te molesta el barullísimo que se monta incluso para entrar. Después el sonido fue malo y altísimo de manera que todos nos tuvimos que poner papel en los oídos porque no se podía soportar. Bien es verdad que estábamos muy cerca de los altavoces, pero yo me alejé en un momento dado para ver como era el sonido desde otro lugar y me siguió pareciendo malo. Bueno, tan horrible no fue, pero me jodió haber pagado tanto dinero. Creo que voy a intentar evitar este tipo de conciertos para no volver a llevarme otro chasco. No es difícil porque en Berlín hay donde escoger.

Este finde fuimos a Potsdam a Al Globe, que es una casa de cultura donde nos pusieron dos películas. La primera sobre Panteón Rococó, el grupo mexicano de ska-reggae-cumbia-etc que están además relacionados con el movimiento zapatista. Tienen esa canción que me encanta que empieza así “Por la mañana yo me levanto
no me dan ganas de ir a trabajar”, vamos que como si la hubiera escrito yo. Tininí, tininí… muy buena. La segunda peli fue una puta coña. Es un documental de ficción sobre cinco tipos en Barcelona que lo único que tienen en común es el corte de pelo, estilo “Vokuhila” = Vorne kurz hinten lang = por delante corto por detrás largo. Pero para cada personaje el corte tiene un origen distinto y un nombre distinto “la greña paisa”, “mullo”, “la pichanguera”... Está tan bien hecho que yo olvidé por completo que era ficción. Uno de los tipos es drug dealer y usa la greñilla para ocultar la maría, otro es cartero y el corte viene de la tradición familiar, otro quiere ser músico pero mientras tanto es inmigrante ilegal y carterista... Parece que estuvo en el Festival Internacional de Cine de Gijón el año pasado. Os lo perdisteis? Pues merecía la pena. Se titula "Esquiva" y es de Annette Assmy.

El próximo concierto al que queremos ir es este miércoles, la Kinky Beat. A ver si lo consigo porque el jueves tengo que dar una charla en la empresa que me trae de cabeza. Os contaré.

miércoles, abril 14, 2004

Ahí va! 

Joer, qué alguien me ha escrito unos comentarios pidiendo que escriba más y yo soy vaga-vaga, pero decepcionar a los fans, eso no! Bueno, que en realidad no escribo por falta de tiempo, pero creo que ya lo he dicho un par de veces.

He estado diez días de vacaciones en una isla alemana, eh... no, espera, creo que en realidad pertenece a España... bueno, da igual. Se llama Mallorca y está a 29 Euros de Berlín en avión, que es tanto como decir que está mas cerca (en términos económicos) que cualquier otra ciudad en Alemania en tren. Fue un viaje de esos en bicicleta, lo cual limita la cantidad de cosas que llevas encima, así que dos pantalones y unas cuantas camisetas tienen que bastar. Pensamos que iba a salir fatal porque antes de marchar aparecieron signos de esos que te hacen dudar. Primero que vimos la super-oferta de alforjas para la bici en el Lidl a partir del lunes siguiente a nuestro viaje. Joer, si veis al gringo... llegué a casa y estaba tirado en la cama mirando el techo como si la hubiese espichado alguien. Estuvo destrozado toda la tarde hasta que le prometí que iba a conseguir que alguien nos fuese a comprar bolsas para el próximo viaje de ese estilo que hagamos. Es que tenemos liditis, como dice la tía Mercedes, que es una enfermedad que consiste en que no compras nada hasta que no esté de oferta en el Lidl, y al revés, es decir, compras todo lo que esté de oferta en el Lidl, bueno, o casi todo, porque ahora han empezado con “todo para montar a caballo” y ahí ya nos hemos atado las manos, porque ya me diréis que vamos a hacer éste y yo con todo el equipo pero sin caballo, hombre la fusta se puede reciclar para uso doméstico, pero me da no sé qué. La tía Mercedes es una profesional, al ver que en el Lidl había “todo para la bici” a su disposición, se decidió a aprender a andar en bici. Es que ella está grave, nosotros sólo estamos empezando. Creo que va bien, que va por el carril-bici como una reina y ya no se tiene que bajar en las curvas. (Al final nuestra amiga tampoco consiguió las bolsas, fue un poco oferta fantasma, bueno, confiamos en ti, Lidlecito nuestro, a ver si para mediados de verano o así nos las pones de nuevo a la venta, eh?).

La otra mala señal era el pronóstico meteorológico, daban unas nubes de lo más negras. La verdad es que tuvimos dos días muy malos pero luego salió el sol y hasta el último día. Eso, junto con una buena disposición del gringo a hacer concesiones respecto al ejercicio físico diario (no lee mi blog, así que puedo ser sincera), hizo de las vacaciones una experiencia cojonuda. Que conste que hubo jornadas extenuantes que sólo fui capaz de sobrellevar gracias a las ensaimadas (que nos embutimos casi a diario) y a los menús del día que nos comíamos hasta rebañar los platos acompañados por un litro de vino y otro de casera. Pero incluso así, medio borracha y con el todo el aparato digestivo atorado de comida, fui capaz, por poner un ejemplo, de subir al monasterio de Lluc. Una zona preciosa donde se pueden hacer unos hikes (he tenido que buscar la traducción al español y dice caminata, pero para mí caminata es más como ir de la calle Uría al Corte Inglés, así que lo dejo en inglés) impresionantes, eso sí, mejor no le preguntéis a la ceporra que está en información turística, que debe de ser la única persona en toda la isla que no habla alemán ni casi inglés, en español va justita y por suerte no puedo juzgar su catalán o valenciano o mallorquín, o lo que ellos prefieran. Qué tipa! De quién será familia? Es que en dos horas allí sabíamos más que ella. Si es que no había hecho ni una de las rutas por la zona, así que no sabía ni siquiera decir si eran caminos pavimentados o no. Bueno, lo dejo porque me enciendo.

A modo de resumen, las mejores cosas fueron:
-la comida y la bebida, pero ya lo he comentado
-el mar: aguas cristalinas pero frío de huevos, sólo nos metimos lo justito para mantener una higiene mínima
-el paisaje, sobre todo del norte, no me esperaba nada parecido, precioso
-la compañía (insisto en que no estoy haciendo la pelota porque pasa de mí como de la mierda y no pierde ni medio minuto en leer esto)
-mi bici
-el gringo hablando catalán, jeje, aprendió dos cosas y se las lía todas, una “cago en deu” no se como se escribe pero se refiere a dios y no a diez porque según me han explicado la e es abierta, fue la frase más oída en los alrededores del monasterio de Lluc (¿?). La otra se la enseñé yo y es un homenaje al fallecido genio humorístico (joer, escribo como los periodistas, eh?) “Saben aquél que diú?”
-descubrir que con Airberlin aún dan comida en el avión a pesar del precio de risa del vuelo
-poder hablar con mi hermana por el móvil, que ya hacía tiempo

Lo peor:
-esa extraña sensación de no saber donde estás, el llegar allí y que todos los ciclistas te hablen en alemán
-las zonas turísticas, todas las cercanas a playas de arena, donde todos los bares ponen “Kaffee und Kuchen” o “tenemos Kaffee Tschibo”
-la pedorra de la oficina turística de Lluc, me repito pero es que es de vergüenza con la cantidad de gente en paro que lo haría genial
-los domingueros en el camping gratuito que tenían la retrasmisión de fútbol en la radio a toda caña durante todo el día

Es todo por el momento. Pero habrá más.

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