la vida en berlín

Pues hace mucho que no escribo y no por falta de cosas que contar, sino por falta de tiempo. Tampoco ahora lo tengo, así que esto va a estar poco elaborado.
Voy a hacer unas pequeñas reviews de los espectáculos a los que he asistido durante el último mes. Nunca he tenido intención de ser escritora ni crítica, y además mi privilegiada memoria pondría, entre otras limitaciones, el freno en caso de que me surgiesen tales apetencias. Con todo esto quiero decir que escribo esto si ninguna pretensión, pa que no me lluevan críticas de todos mis lectores, je,je.

GUMBOOTS en el Luftpalace (3 de agosto de 2003)

Son un grupo de bailarines, cantantes y músicos de Sudáfrica que nos cuentan durante 90 minutos la situación de los trabajadores en las minas de oro durante el Apartheid. Estaban encadenados y tenían prohibido hablar los unos con los otros, así que cuando les dieron botas de goma para evitar las enfermedades que producían las aguas contaminadas que había en las minas, encontraron un método para comunicarse por medio de golpes en las botas. Los mineros se emborrachaban juntos tras el trabajo y recordaban a sus familias cantando y bailando. Así surgió esta danza.

Es un espectáculo muy elaborado y los tíos tienen unas voces impresionantes y mucha energía. Yo les hubiese ahorrado las insinuaciones sexuales al público. La puesta en escena está muy currada, muy buen sonido. Lo peor fue el Luftpalace que, -a lo mejor era para ambientar-, no tenía aire acondicionado y eso a 35 grados como estábamos hacía difícil concentrarse en el show. Bueno y el precio, la entrada más barata era de 25 euros o algo así (invitó “el negro”, es decir, mi padre).

OJOS DE BRUJO y DUSMINGUET en la Haus der Kulturen der Welt (9 de agosto de 2003)

Este concierto me encantó, me lo pase como los indios. Gracias a la desorganización y falta de profesionalidad de Dusminguet, (ellos mismos admitieron que no tenían excusa), estuve bailando como una loca durante casi cinco horas. Se supone que ambos grupos iban a tocar fuera durante unas tres horas, pero los de Dusminguet aparecieron tarde, así que Ojos de Brujo tocó las primeras horas en el exterior y los otros hicieron un concierto después en el interior (para no molestar al canciller que reside allí al lado). Todas las personas que habían comprado la entrada ese día, se quedaron sin ver la segunda parte por falta de espacio.

Como dije me encantó, me parece que ambos grupos lo dieron todo. Lo peor, el poco mundo de Ojos de Brujo, que no fueron capaz de decir ni media palabra en alemán y lo poco que dijeron en inglés no había quien lo entendiera. Dieron un poco de vergüenza ajena, parece que salen fuera a tocar para los españoles que haya por ahí. Y peor aún, la organización que se hizo la picha un lío con las entradas (no me enrollo, pero durante bastante rato era más fácil colarse que pagar) y la cola para pillar una birra que duraba más de media hora. Ah, y los precios de los CDs, 15 euros el más barato.

KARAMELO SANTO en la Alte Kantine de la Kulturbraurerei (21 de agosto de 2003)

Le voy a reconocer todos los méritos a este grupo porque hicieron que disfrutara del concierto a pesar de que no podía con el alma y de que el sonido era increíblemente malo. El local no me gustó nada, todo muy mono y muy bien puesto.
Se nota que los tíos (argentinos, por cierto, y con un aspecto muy POD) estaban encantados de estar de gira por aquí, intentaron decir cosas en alemán y le dieron un espacio en medio del concierto a un activista que fue detenido en el noborder camp de Colonia, para decir unas palabras.

Muy gigolós también, subieron a gente a bailar un vals y uno de los del grupo le pegó un morreo a la chavalina con la que había bailao.